Dentro de la estrategia de acción para controlar las moscas de la fruta en el valle de Santa – Lacramarca, el SENASA ha intensificado la capacitación de productores con el objetivo de que realicen las labores de control cultural y control químico en sus predios.
Durante este año, los especialistas del SENASA han realizado una serie de jornadas de capacitación llegando a sectores como Lacramarca Baja, Lacramarca Alta, Cascajal Izquierdo, Pampa El Toro, El Progreso, Vinzos, entre otros.
En cada jornada, los agricultores reciben instrucción técnica sobre los procedimientos que se utilizan para el control cultural – mecánico y químico.
Las labores de control cultural mecánico consisten principalmente en el recojo y entierro de frutos agusanados que se encuentran en el suelo y la planta (acción que corta el ciclo reproductivo de la mosca), rastrilleo de suelos y podas sanitarias.
Estas actividades se complementan con las jornadas de control químico que se basan en las aplicaciones de un cebo específico para moscas de la fruta, que elimina a la plaga en su estado adulto.
La plaga
La mosca de la fruta es una plaga de gran importancia económica, ataca a más de 200 especies de frutas y hortalizas; disminuye los volúmenes de producción, provoca gastos en su control y restringe el ingreso de frutas a importantes mercados internacionales.
En sinergia con estas acciones, también se despliega un monitoreo constante de la plaga, a través de una red de vigilancia fitosanitaria, que se tienen instaladas en todo el valle de Santa-Lacramarca. Con esta información actualizada se determinan las acciones de control más efectivas, con la proyección de erradicar la plaga en estos sectores.
Luego de las capacitaciones, se realiza un seguimiento permanente y se brinda el apoyo necesario a los productores, quienes están llamados a liderar las labores de prevención y control efectivo de la mosca de la fruta en la región Ancash.