El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, del Ministerio de Agricultura y Riego, intensificó la vigilancia fitosanitaria del caracol gigante africano (Achatina fulica) en drenes, riberas y zonas agrícolas cercanas al rio Tumbes, debido a la aparación de este molusco en un terreno abandonado de la zona urbana del caserio de Pueblo Nuevo, en el distrito de Corrales.
Ante la notificación de los moradores por la posible aparición de la plaga en sus viviendas, el Senasa realizó trabajos de prospección en las zonas agrícolas, drenes y riberas, especialmente en los cultivos de arroz y banano que se siembra en la zona, descartándose la presencia del molusco.
El caracol gigante africano está considerado como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Es una especie muy voraz que afecta numerosas especies vegetales, se alimenta de heces de animales muertos hasta de basura. Es portador de parásitos como los nematodes Angiostrongylus cantonensis y Angiostrongylus costaricensis, que pueden trasmitir enfermedades como la Angiostrogyliasis, que causa la meningitis eosinofila y la angiostrongiliasis abdominal en los humanos.
Es por ello que los especialistas del Senasa están capacitando de forma permanente a los agricultores y público en general sobre el peligro que significa la presencia del caracol gigante africano en sus predios.
La autoridad sanitaria recomienda a los agricultores y población en general realizar el control colectando los moluscos en un recipiente con tapa, agregar agua con sal para acabar con esta plaga y, una vez muertos, cubrir con cal y entrerrarlos. Para realizar estas labores, es necesario cubrirse las manos con guantes de latex o bolsas de plástico para no estar en contacto directo con el caracol o la baba del mismo.