La detección y eliminación de animales portadores de Leptospirosis presentan algunas dificultades. Por razones prácticas, animales serológicamente sospechosos y reactores positivos deben ser considerados portadores y deben ser tratados o eliminados.
El reservorio animal incluye mayormente a roedores que excretan las leptospiras en la orina y así, contaminan el medio ambiente hídrico, transmitiendo la enfermedad a otros animales o a los humanos. La leptospirosis se entiende mejor cuando se divide la enfermedad en dos categorías amplias:
• Hospedero adaptado a la leptospirosis, es un hospedero “reservorio” o de “mantenimiento”. Se caracteriza por alta susceptibilidad; transmisión endémica en la especie hospedera; tendencia a causar enfermedad crónica; persistencia del serovar en el riñón y, a veces, en el tracto genital; baja respuesta humoral y pobre eficacia a la vacunación.
• Hospedero no adaptado a la leptospirosis, resulta en enfermedad “accidental” o “incidental”. Se caracteriza por susceptibilidad baja a la infección pero patogenicidad alta del hospedero; tendencia a causar enfermedad aguda; trasmisión esporádica dentro de la especie hospedera; fase renal corta; respuesta humoral marcada y vacunación más eficaz. El uso, la interpretación y el valor de los procedimientos de diagnóstico de laboratorio para la leptospirosis varían según la historia clínica del animal o del rebaño, la duración de la infección y el serotipo infectante.
Debe sospecharse de leptospirosis aguda en los siguientes casos: aparición repentina de agalactia (en el ganado lechero adulto y ovino); ictericia y hemoglobinuria, especialmente en los animales jóvenes; meningitis y fallo renal agudo (en perros). La leptospirosis crónica debe considerarse en los siguientes casos: aborto, mortinatos, nacimiento de animales débiles (prematuros); infertilidad; fallo renal crónico (en perros); y casos de oftalmia perió- dica en los caballos. La localización y la persistencia de leptospiras en el riñón y en el tracto genital de los machos y las hembras son dos secuelas microbiológicas crónicas importantes de la infección por leptospiras que presentan problemas de diagnóstico concretos.
Los animales infectados crónicamente pueden ser portadores durante toda la vida y servir de reservorios de la infección para otros animales y los humanos. Debe considerarse el diagnóstico diferencial según las formas comunes de presentación en las diferentes especies.
1. Bovinos
• Leptospirosis aguda causa anemia hemolítica con o sin hemoglobinuria: babesiosis, anaplasmosis, hemoglobinuria bacilar.
• Leptospirosis crónica causando aborto: IBR, Toxoplasma gondii, Neospora caninum, brucelosis, placentitis micótica, Trueperella pyogenes, ureaplasma.
• Síndrome de caída de leche repentina por 3 a 5 días: cambio en la alimentación, cambio en el manejo; enfermedad infecciosa epidémica: IBR.
2. Cerdos
• Abortos en el último trimestre: Br. suis, parvovirus, PRRS, pseudorrabia, PPC.
3. Ovinos y Caprinos
• Anaplasmosis, intoxicación por cobre.
4. Caballos
• Abortos, mortinatos, mortalidad perinatal: Streptococcus zooepidemicus; Salmonella abortivoequina; Escherichia coli; Actinobacillus equuli, herpes viral equino, arteritis viral equina, infecciones micóticas.
• Anemia hemolítica isoinmune
• Anemia infecciosa equina
• Rabdomiolisis por ejercicio
• Oftalmitis periódica: arteritis viral equina. Es posible erradicar la leptospirosis en hatos individuales y tal vez áreas con las pruebas diagnósticas disponibles, la terapia para eliminar el estado portador y la vacunación. Los riesgos principales son introducir animales portadores de cualquier especie o la reintroducción de la infección por roedores u otros animales silvestres. Debido a este riesgo la mayoría de los programas apuntan a la contención más que a erradicación.
El primer paso en el control es identificar la fuente de infección e interrumpir su transmisión. Fuentes de infección incluyen animales clínicamente infectados, fetos abortados, placentas, animales portadores, animales silvestres, perros y gatos, y fuentes ambientales como suministros de agua.
La educación acerca de la leptospirosis es un método efectivo para reducir su incidencia y sus efectos. La detección y eliminación de animales portadores presentan algunas dificultades. Por razones prácticas, animales serológicamente sospechosos y reactores positivos deben ser considerados portadores y deben ser tratados o eliminados.
La exposición es un riesgo inevitable en grupos ocupacionales que tienen contacto con las posibles fuentes de infección tales como plantaciones de arroz, corte de caña, labores en la selva, trabajos en desagües, crianzas de bovinos y cerdos, ordeño, camales de bovinos y cerdos.
La higiene ocupacional depende de minimizar los riesgos, empleando medidas para reducir el contacto directo o indirecto con animales o materiales que podrían estar infectados.