SENASA y productores del valle de Chicama intensifican acciones para producir guabas, uvas, naranjas y manzanas libres de la plaga mosca de la fruta

1996

El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA coordinó trabajos integrados con pequeños productores del valle de Chicama, con el objetivo de resguardar su producción de guabas, uvas, naranjas y manzanas de la plaga moscas de la fruta.

Estas actividades se desarrollan en el marco del Proyecto de Erradicación de Moscas de la Fruta IV, que busca beneficiar a la agricultura familiar de la región La Libertad, para que mejore su producción y consecuentemente, su calidad de vida; ya que muchos de ellos dependen única y exclusivamente de la producción de frutas.

La mosca de la fruta (hembra) adulta, durante su periodo de vida, puede poner hasta 800 huevos; por eso los especialistas del SENASA instruyen a los productores en las labores de control de la plaga en todas sus fases de desarrollo.

La principal técnica que se emplea para el control de esta plaga consiste en el recojo de frutas en mal estado; ya que la larva, al abandonar el fruto caído se entierra a 2-3 centímetros de profundidad del suelo para continuar su ciclo de desarrollo. Por ello, también se recomienda rastillar el suelo, bajo la copa del árbol, de forma periódica.

Al final de la recolección de frutos caídos, infestados y contaminados, se procede a su entierro en hoyos, donde la cobertura de tierra debe alcanzar 40 centímetros como mínimo.

Cada semana, los productores junto al personal del SENASA ejecutan las labores de control cultural, llegando a enterrar aproximadamente 3 500 kg de fruta infestada.  Mediante esta labor reduce la incidencia de la plaga en un 80%. Los trabajos se realizan un área de 675.71 hectáreas agrícolas bajo supresión, que comprenden los sectores de todos los distritos de la provincia de Ascope.