El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, a través del Programa de manejo integrado de la Plaga de Langosta, realizó durante el 2017 constantes labores de prospección, evaluación y vigilancia, a lo largo de 1500 hectáreas de las provincias de Ambo, Huánuco y Pachitea, en la región Huánuco, con el objetivo de detectar de manera oportuna la presencia de la plaga.
Estas acciones realizadas por los servidores de campo del Senasa benefician a más de 500 familias del campo, ya que permiten colectar información sobre la posible propagación de la plaga de langosta con el trabajo de monitoreo y tomar acciones para que los niveles de presencia se mantengan bajos en su hábitat natural.
En esta labor es clave la participación de la población de productores agrícolas, quienes también son capacitados permanentemente para reconocer y controlar la propagación de la plaga de langosta en cultivos de trigo, maíz, frijol y tara; solo fue necesaria la intervención del Senasa para el control de 38 hectáreas de las miles que hay a nivel de las tres provincias de Huánuco.
Las langostas se caracterizan por su gran facilidad para migrar de un sitio a otro en busca de alimento y, en determinadas circunstancias, se reproducen muy rápidamente llegando a formar devastadoras mangas capaces de acabar con la vegetación de grandes extensiones de terreno, destruyendo cosechas enteras en perjuicio de la economía de los productores.
Esta plaga provoca daños en todos sus estadios de crecimiento, su actividad es principalmente nocturna y utilizan sus antenas y ojos para explorar el terreno, poseen aparato bucal masticador típico, atacan la parte aérea de vegetales silvestres y cultivados como gramíneas, leguminosas en plántulas y plantas jóvenes, impidiendo el rebrote.