La producción porcina exige cada vez más el cumplimiento de estándares sanitarios que garanticen su inocuidad para el consumo humano. Por ello, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria -Senasa, del Ministerio de Agricultura y Riego, ejecuta en la región Apurímac permanentes campañas de vacunación de cerdos para prevenir la Peste Porcina Clásica (PPC).
Los servidores del campo del Senasa vacunaron durante el mes de enero a 5088 cerdos en Apurímac, beneficiando a más de 800 productores porcinos, quienes recibieron los respectivos certificados oficiales de vacunación. Este documento permite a los los porcicultores tramitar el Certificado Sanitario de Tránsito Interno para que puedan movilizar y comercializar su ganado a nivel nacional.
La vacunación abarca todos los tipos de crianzas, incluido traspatio y familiar, en especial en las zonas rurales, toda vez que son endémicas.
Además, Senasa brinda orientación técnica a los pequeños y medianos porcicultores para que ejecuten las buenas prácticas en sanidad porcina y así eviten pérdidas económicas.
Estas acciones estratégicas se enmarcan dentro del proyecto ‘Control y Erradicación de Enfermedades en Porcinos’, que ejecuta la dirección de sanidad animal del Senasa, en cumplimiento al Decreto Supremo Nº 02-2010-AG, que aprueba el Reglamento del Sistema Nacional Sanitario Porcino.
Durante el 2016, más de 61 mil cerdos fueron vacunados en Apurímac, permitiendo tener bajo control los índices de prevalencia de la peste porcina con miras a su erradicación en esta parte del país.
En simultáneo se ejecutaronn labores sistemáticas de monitoreo y seguimiento de los niveles de incidencia de la enfermedad, fortaleciendo el sistema de vigilancia epidemiológica en las localidades altoandinas.
La PPC, conocida también como el cólera porcino, es una enfermedad viral y contagiosa que se transmite por contacto directo entre los cerdos sanos con los infectados de cualquier edad. Es de rápida difusión y con altos índices de mortalidad. Entre sus síntomas comunes se encuentran fiebre, pérdida del apetito, debilidad, diarrea y manchas moradas en la piel de los cerdos.