Con la finalidad de disminuir la incidencia de plagas presentes debido a las condiciones climáticas favorables en la región Áncash, productores del Caserío de Cullash del distrito de Pampas Grande, con el respaldo técnico del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, liberaron el controlador biológico Chrysoperla asoralis en 250 hectáreas de cultivo de Tara Nativa.
Estos predadores (Chrysoperla asoralis) son individuos benéficos que se alimentan de varias plagas y diversos grupos de insectos.
Los fenómenos climáticos presentados en Áncash permitieron la organización de los productores con el objetivo de salvaguardar sus cultivos de tara, pero también han promovido el uso de controladores biológicos como una alternativa responsable para contrarrestar los daños ocasionados por plagas como Frankliniella spp, Periplora sp, Plutella sp y Toxoptera citricida.
El cultivo de Tara posee aproximadamente más de 80 años de antigüedad en la zona y es el medio de subsistencia en los caseríos de Cullash, La Victoria, San Juan, Shancan, que integran el distrito de Pampas Grande. La producción de Tara está dirigida al mercado nacional.
Diferentes comunidades de la región Áncash utilizan controladores biológicos recomendados por especialistas del Senasa, logrando resultados a favor de la producción agrícola, además de integrar una lucha por respetar el medio ambiente y brindar más seguridad alimentaria en su producción, debido a que no se emplean plaguicidas de uso agrícola.
