Para reducir la incidencia de rabia en las zonas rurales, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, dispuso el fortalecimiento de las acciones preventivas en Cotabambas y Grau, en la región Apurímac.
Como primera medida, se conformó brigadas de vigilancia integradas por ganaderos, autoridades locales y presidentes comunales, quienes están llamados a liderar las acciones que logren salvaguardar el capital pecuario local.
De manera complementaria, las brigadas son capacitadas con el objetivo de implementar labores estratégicas como el control poblacional en los refugios de los murciélagos hematófagos, que transmiten la rabia mediante la mordedura al ganado.
Como parte de la labor preventiva que ejecuta el Senasa a nivel nacional, se desarrollan campañas de vacunación durante todo el año; teniendo en cuenta que es la única medida preventiva que protege a los animales de esta enfermedad.
“Estamos trabajando en diferentes labores que tienen como base la capacitación, ya que la información y el conocimiento son básicos para dar paso a la acción”, indicó Ibelice Pérez, especialista del Senasa – Nivel Central, quien llegó a Apurímac para supervisar el avance de las actividades que se desarrollan contra la rabia.
Otra de las zonas vulnerables, por los brotes presentados anteriormente, es la comunidad de Pituhuanca, en donde se atendió in situ las necesidades de los productores y se difundió el trabajo constante que se realiza para evitar la diseminación de esta enfermedad.
De manera estratégica, la autoridad sanitaria viene intensificando las tareas preventivas (vacunación, charlas y control poblacional) en diferentes localidades de dicho distrito como Paccaypata, Sapci, Lucanas, Cruzpata, Sarcconta, Pichibamba, Ccoyiamarcca, entre otras.
