El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria –SENASA, capacitó en el 2017 a 1 607 pequeños productores y 52 profesionales de la región Piura en el manejo integrado de plagas (MIP), para controlar la plaga mosca de la fruta, que afecta a diferentes hospederos, entre ellos los cultivos de mango y uva, de especial importancia para la exportación en la región Piura.
Los agricultores capacitados, especialmente líderes de asociaciones locales, replican lo aprendido a sus asociados, trabajadores y familiares, por lo que los beneficiados indirectos superan los 12 mil.
En estas capacitaciones participaron productores de las zonas frutícolas de las provincias de Piura, Sullana y Morropón, que cultivan fruta tanto para el consumo interno como para exportación, la misma que debe conservar su condición fitosanitaria de baja infestación de moscas de la fruta, tanto de los géneros Anastrepha sp y Ceratitis capitata, conforme lo exigen los países de destino.
Piura es la primera productora de mango en el país. Las variedades que se cultivan principalmente son: Criollo, Edward, Kent, Haden y Tommy Atkins, distribuidas a lo largo de 20,000 ha, de las cuales 15 245 ha se encuentran en Tambogrande, seguido del distrito de Chulucanas, con 3 373 ha. En el 2016, sólo para mercado interno se movilizaron más 100 mil tm, y para la exportación 140 000 tm.
Para un eficaz control de la plaga, los productores aprendieron a conocer la biología de la plaga, comportamiento, densidad poblacional y distribución espacial, pues eso les permite determinar los métodos de control a usar, es decir físicos, mecánicos, químicos, biológicos y culturales.
Recomendaciones para su control
Como parte del control etológico, los servidores del campo del Senasa recomiendan a los agricultores la utilización de trampas caseras y de la trampa Multilure por su eficiencia y diseño para la captura de moscas de la fruta; y para el control cultural – mecánico realizar la recolección y entierro de frutos caídos; rastrilleo y limpieza del suelo; podas sanitarias; período de campo limpio y, si las trampas reportan elevada población de moscas de la fruta, realizar aplicaciones químicas continuas durante 7 semanas para romper el ciclo de las moscas de la fruta.