A fin de detectar oportunamente la presencia de plagas en cultivos de plátano, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, monitorea parcelas de este cultivo de importancia económica mediante la permanente vigilancia fitosanitaria.
Según la Dirección Regional de Agricultura, en la región San Martín se cultiva 36 mil 655 hectáreas de plátano, siendo las provincias de Sisa, Lamas, San Martín, Moyobamba, Bellavista y El Dorado las que más producción concentran. Es precisamente en estas zonas donde los servidores del campo realizan la evaluación fitosanitaria, como en Alto Algarrobo, distrito de Agua Blanca, provincia del Dorado.
En los predios seleccionados, la autoridad sanitaria verifica la presencia de manchas foliares, nódulos en las raíces y manchas causadas por hongos y nematodos, signos claves para determinar la presencia de plagas como la Sigatoka, Gorgojo del Plátano, Mal de Panamá y el Picudo Negro.
El picudo negro del plátano (Cosmopolites sordidus) es un insecto que ocasiona un daño directo, pues sus larvas se alimentan del cormo, causando la reducción de la producción y la vida útil de la plantación. Sus ataques interfieren con la iniciación de las raíces, matan las existentes, reducen el vigor de las plantas, demoran la floración y aumentan la susceptibilidad a plagas y enfermedades.
De otro lado, la Sigatoka negra es una enfermedad causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis. Es considerada como una gran limitante de la producción, ya que ocasiona racimos y frutos con menor peso en comparación con las plantas sanas. También produce la madurez prematura del fruto.
El gorgojo de los plátanos es otra de las plagas que afectan a este cultivo. Para su control es recomendable instalar trampas elaboradas con el cebo del tallo del plátano, que son cortadas en rodajas y que se colocan en la base de la planta.
Otros agentes fitopatógenos que afectan el cultivo del plátano son la plaga de la Sigatoka amarilla (Cercospora musae) y nematodos como el parásito barrenador de raíces.
Senasa recomienda aplicar métodos ecológicos, económicos y técnicos para el control de estas enfermedades, usando material de siembra sanos, construir drenajes para evitar saturación de agua en el suelo y el deshoje.