Para descartar la presencia del virus de la influenza aviar, en Piura se realizan acciones de vigilancia activa mediante muestreos serológicos en predios avícolas, aves de crianza doméstica y de traspatio, a cargo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa.
Producto de estas acciones de vigilancia se han extraído hasta la fecha 590 muestras en 16 distritos de las provincias de Piura, Ayabaca, Huancabamba, Morropón, Paita, Sechura, Sullana y Talara. Los especialistas pecuarios del Senasa priorizan las poblaciones en riesgo, es decir aquellas aves de zonas costeras criadas en los alrededores de humedales donde suelen llegar las aves migratorias porque pueden trasmitir la enfermedad.
La toma de muestras que se realiza a nivel nacional tiene como objetivo la detección oportuna de esta enfermedad para adoptar medidas sanitarias de control efectivas que permitan mantener el estatus sanitario de libre de influenza aviar que el Perú obtuvo en el año 2005.
La enfermedad
La influenza aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a varias especies de aves productoras de alimentos como pollos, pavos, codornices; aves de compañía y aves silvestres, con probabilidad de transmitirse a los seres humanos.
De acuerdo a información proporcionada por la OIE, existen dos cepas de virus que según la gravedad se clasifican como: virus de la influenza aviar de baja patogenicidad, que suele producir la enfermedad de manera leve, a menudo desapercibida o sin síntomas, y el virus de la influenza aviar de alta patogenicidad, que provoca signos clínicos graves con altas tasas de morbilidad y mortalidad.
En su forma grave, el virus no sólo afecta al tracto respiratorio del animal infectado, sino que también invade varios órganos y tejidos produciendo hemorragia interna masiva. Las aves infectadas presentan síntomas como postración, depresión extrema, caída repentina de la producción de huevos, huevos con cáscara blanda o sin cáscara, edema de la piel debajo de los ojos, tos, estornudos, diarrea y signos nerviosos; se puede producir una mortalidad baja durante varios días, seguida de una difusión rápida y una tasa de mortalidad cercana al 100% dentro de las 48 horas.
Para evitar la enfermedad es importante que los productores avícolas mantengan prácticas de bioseguridad como realizar la limpieza de las granjas, aislamiento con cercos seguros, disponer inmediatamente de las aves muertas, adquirir aves que cumplan con las condiciones y requisitos sanitarios exigidos por el Senasa, en caso de aves importadas. Estas medidas previenen la introducción del virus.
Dato
En la región Piura se monitorea el virus de alta patogenicidad.