Los servidores del campo del Senasa evalúan las trampas ubicadas en puntos estratégicos de diferentes regiones cada 14 días, con el objetivo de detectar de manera oportuna el ingreso de plagas al país y tomar las acciones y medidas fitosanitarias necesarias para evitar su establecimiento y diseminación.
El Senasa, organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y Riego, tiene principalmente la función de cautelar y proteger la sanidad agraria. Dentro de estas estrategias se encuentra el implementar sistemas de monitoreo preventivo para plagas exóticas de importancia cuarentenaria para nuestro país, registrando y procesando el trampeo, la inspección y las acciones de supervisión.
En este sentido, el monitoreo preventivo del ‘picudo mexicano del algodonero’ se realiza a través del establecimiento y mantenimiento de una red de trampeo en puntos estratégicos dentro del territorio nacional, almacenes primarios y también en campos de cultivos.
Esta actividad constituye uno de los pilares fundamentales que tiene el Senasa en la prevención del ingreso de plagas exóticas al territorio nacional, en beneficio de la agricultura nacional y de todos los peruanos.
Desde hace más de 10 años, el ‘picudo mexicano del algodonero’ (Anthonomus grandis Boheman), fue reportado como una importante plaga del algodón a escala mundial. La presencia de este insecto en muchos países ha producido el incremento de los costos de producción y la disminución de los rendimientos, producción y la calidad de la fibra de algodón. Consecuentemente, se han establecido restricciones cuarentenarias para la exportación de fibra de algodón.
En el Perú, el algodón es un cultivo tradicional que se ha desarrollado principalmente en la región costa, donde éste ha llegado a ser un producto requerido tanto para exportación como para el mercado nacional. También, éste se ha constituido en una importante actividad para la generación de empleos a través de los procesos de siembra, cultivo, industrialización y comercialización.
Nota
Las trampas para Anthonomus grandis Boheman se instalan con feromona y también con un insecticida en pallets. Se ubican a una altura de hasta 1.20 metro.
