Senasa. Mediante Decreto Supremo, se declaró en emergencia por 60 días a la región Áncash debido a las intensas lluvias que viene soportando. La norma señala que los gobiernos regionales así como las municipalidades serán las responsables de ejecutar las medidas destinadas a la respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas por huaicos, desbordes y lluvias, con el apoyo de las entidades del estado en su respectivo sector.
En ese sentido, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa coordinó con la Dirección Regional de Salud – DIRESA la atención de zonas vulnerables detectadas en su plan de acción frente a lluvias y desastres. De esta manera, la autoridad sanitaria inició las actividades de Control de Plagas Emergentes, de forma preventiva, para evitar pérdidas económicas, mantener la producción agrícola de la región Áncash y disminuir el riesgo epidemiológico en humanos.
Requiere especial atención la plaga de roedores, ya que su presencia incrementa el riesgo epidemiológico, ya que son transmisores de más de 30 enfermedades que afectan al hombre y a los animales domésticos, como la peste bubónica, salmonelosis, brucelosis, leptospirosis, listeriosis, encefalitis y otras que llegan a través de sus mordeduras, orina, heces.
Los problemas ocasionados por los roedores involucran a las áreas de sanidad animal y vegetal a través del manejo de buenas prácticas tanto en la crianza de animales como en la producción de cultivos, y al área de inocuidad, que evaluará el riesgo de contaminación de alimentos de consumo humano.
El Senasa evalúa y monitorea diversos sectores en todas las fases del cultivo, desde la siembra hasta el almacenamiento de granos, considerando que frente a las intensas lluvias, estas plagas suelen migrar a otros sectores buscando refugio y alimento. Las actividades preventivas y de control se articulan con la participación del pequeño productor y la conformación de brigadas de acción ante cualquier ocurrencia.
Estas actividades se complementan con la capacitación a productores y autoridades en zonas vulnerables, conformando brigadas de limpieza que logren disminuir el riesgo de aparición de esta plaga, eliminando zonas de refugio y condiciones favorables para el desarrollo de la plaga. Asimismo, se exhorta a todos los productores a notificar la aparición de esta plaga para ejecutar un control integrado de roedores oportuno en los sectores afectados.
