Junín: Productores de café serán capacitados en Escuelas de Campo del Senasa

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SENASACon el propósito de empoderar a los productores de café de las comunidades y anexos de Selva Central, en Junín, el MINAGRI, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, implementó Escuelas de Campo de Agricultores (ECA) para el manejo integrado de plagas.

Se han instalado 10 Escuelas de Campo que beneficiarán a 250 productores de las comunidades Bello Horizonte (Mazamari), Chalhuamayo (Llaylla), Monobamba, Rondayacu y Cedrillo (Monobamba), Alto Unión Palomar y Alto Yapaz (San Luis de Shuaro) y Tornameza (Chanchamayo), ubicados en las provincias de Satipo, Chanchamayo y Jauja.

Los agricultores tienen predios de 1 a 3 hectáreas de café y participarán de una sesión mensual hasta diciembre próximo.

La metodología de las Escuelas de Campo de Agricultores (ECA) busca desarrollar las habilidades del productor para una correcta toma de decisiones orientadas a sus necesidades para controlar adecuadamente las plagas y enfermedades.

Mediante este modelo alternativo de aprendizaje, el Senasa busca reducir la incidencia de plagas y mejorar la oferta cafetera local en beneficio económico de los pequeños productores.

El proceso de aprendizaje inició con el diagnóstico rural participativo, donde los servidores del campo enseñaron a los cafetaleros a identificar las plagas, como la roya, broca, pie negro (hongo) y ojo de gallo, y a diferenciar entre los daños que ocasionan cada una.

Para el control de estas plagas, el Senasa y los pequeños agricultores de Junín aplicarán el manejo integrado de plagas en 236 hectáreas de café y harán seguimiento y evaluación del cultivo como parte del aprendizaje del productor.

La ECA es considerada como una forma de capacitación vivencial que utiliza el campo de cultivo como material de enseñanza, el cual incluye un proceso de aprendizaje mediante el diálogo, observación, análisis e intercambio de experiencias, en cumplimiento a las buenas prácticas agrícolas que viene aplicando el Senasa en el país.

Estas actividades permitirán mejorar la producción del café y, consecutivamente, incrementar los ingresos económicos de los pequeños agricultores, alcanzando la posibilidad de una mejora en su calidad de vida.