Con el objetivo de verificar que los alimentos que conforman la canasta básica familiar, comercializados en los principales centros de abasto de Lima, no presenten riesgos a la salud de los consumidores y así, garantizar la inocuidad de los mismos, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria inició el Plan Anual de Monitoreo de Alimentos 2021.
Especialistas del Senasa en coordinación con la Gerencia de Desarrollo Social de la Municipalidad Metropolitana de Lima y las administraciones de mercados, iniciaron estas acciones sanitarias como parte del plan de trabajo articulado que inició desde el mes de mayo.
El monitoreo de alimentos se realizará en los mercados Municipal Minorista N°1 en el distrito de la Victoria, Mercado Unicachi en el distrito de Comas, Mercado Paradero 10 en el distrito de San Juan de Lurigancho y Mercado de Huamantanga en el Distrito de Puente Piedra.
En los centros de abastos, como Gran Mariscal Ramón Castilla en el Cercado de Lima, Mercado Mayorista de Santa Anita – EMMSA en el distrito de Santa Anita y el Mercado de Frutas N°2 en el distrito de La Victoria, ya se han iniciado los procedimientos de tomas de muestras de alimentos, acciones que van acompañadas de las respectivas capacitaciones a los comerciantes, a sus administraciones y a los inspectores/fiscalizadores municipales.
Para realizar el monitoreo de los alimentos, se toman muestras obtenidas de los puestos de venta y estos deben ser de origen vegetal, de origen animal, así como también algunos piensos seleccionados (alimentos para animales de abasto).
Entre los alimentos de origen vegetal a monitorear figuran 20 productos como lechuga, brócoli, pepinillo, pimiento, zanahoria, ají amarillo, camote, pallar, cebolla, frijol, haba, maíz choclo, mandarina, manzana, naranja, papa, tomate, uva, yuca y zapallo.
Entre los productos de origen animal se tiene previsto muestrear carne de bovino, carne de porcino, carne de pollo y huevos de gallina y entre los piensos maíz amarillo duro, pienso para aves y piensos para porcinos.
Las muestras obtenidas son derivadas a los laboratorios del SENASA para determinar, mediante análisis, los niveles de residuos químicos, contaminantes microbiológicos y parásitos, cuyos resultados permitirá tomar las medidas correctivas y mejorar la inocuidad a lo largo de la cadena agroalimentaria.
Dato: La toma de estas muestras y su posterior análisis no tiene ni un costo para el comerciante, ya que la autoridad sanitaria cubre los gastos del procesamiento de las muestras en los diferentes laboratorios institucionales como UCCIRT, UCDSA y UCDSV que se encuentran debidamente implementados y acreditados.