Huaral: Inspecciones sanitarias conjuntas para garantizar alimentos frescos y sanos

• Senasa, Fiscalía y la Municipalidad Provincial inspeccionaron centros clandestinos de faenamiento de aves.

1732

Con el propósito de poner fin a las condiciones insalubres en que se faenan las aves para el consumo humano, el Senasa, la Fiscalía y representantes de la Municipalidad Provincial inspeccionaron dos centros de faenamientos clandestinos en el distrito de Huaral.

El especialista de sanidad animal del Senasa, Juan Carlos Eslava Selem, acompañado por el personal de la Sub Gerencia de la Salud y Sanidad de la Municipalidad Provincial de Huaral, Angelica Sánchez Ramos, y el fiscal Miguel Sánchez Pérez, se desplazaron a los sectores de Jesús del Valle y Barrio Unión para inspeccionar la procedencia y condiciones en que se realiza el beneficio de aves.

Los establecimientos clandestinos visitados no contaban con las condiciones mínimas para garantizar la inocuidad de la carne de las aves para consumo humano; por el contrario, el personal que realizaba el beneficio no contaba con indumentaria adecuada, ni con áreas limpias o utensilios y herramientas adecuadas para tal fin, señaló el especialista del Senasa.

Se realizó el seguimiento de la documentación encontrada en el lugar para verificar la procedencia de las aves y las cantidades que se faenan en los mataderos improvisados, determinando que las aves provenían de la agropecuaria Doña Silvia y que se beneficiaban alrededor de cincuenta gallinas (50) diariamente en el matadero ubicado en Barrio Unión.

Por otro lado, en el establecimiento ubicado en el sector Jesús del Valle, se calculó que se realiza el beneficio diario de 315 aves, según se evidenció en la inspección cuya procedencia sería la granja Redondos, manifestó Carlos Crisanto Maza, propietario del establecimiento.

Al finalizar la inspección se brindó la información a los propietarios de ambos establecimientos con el fin de cumplir con los requisitos para obtener la Autorización Sanitaria de Funcionamiento que otorga el Senasa y evitar el decomiso y cierre de las instalaciones improvisadas, contemplado en el artículo 71 Inciso 5 de infracciones y sanciones del Reglamento Sanitario Avícola.