El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del SENASA, inspeccionó once establecimientos que comercializan productos veterinarios y plaguicidas en la región Ica. Esta labor se ejecuta para verificar las condiciones en las que se exhiben y comercializan los productos.
La autoridad en sanidad agraria, aún pese a la cuarentena social, tiene por objetivo que los usuarios adquieran productos con garantía y sin riesgo para su salud, descartando productos sin registro, vencidos y adulterados.
Las inspecciones se realizaron en las provincias de Ica, Nasca y Chincha, donde se verificó que los productos estén debidamente registrados, contenidos en envases originales y que las etiquetas estén conservadas adecuadamente.
También se verificó que la ejecución de las buenas prácticas de almacenamiento, condiciones de instalaciones, vigencia de los productos y cumplimiento de cadena de frío para los biológicos en el caso de productos veterinarios.
Entre otros aspectos, también se evaluó la asesoría de un médico veterinario e ingeniero agrónomo y su horario de atención exhibido en zona visible dentro del establecimiento. El profesional, es la persona responsable para recomendar el uso correcto de los productos.
Recomendaciones técnicas
Durante las intervenciones, el SENASA brindó algunas recomendaciones para los usuarios, como:
- Usar de manera técnica y responsable los productos, ya sean para uso agrícola o pecuario, previamente prescritos por un profesional.
- Cumplir las indicaciones en las etiquetas, como, por ejemplo, los periodos de carencia o retiro, las dosis, la aplicación en especie de animales o cultivos indicados y las restricciones de uso.
- Procurar el uso de productos con menor tiempo de retiro o carencia.
- Registrar los tratamientos aplicados y notificar al SENASA la ocurrencia de reacciones adversas o la ineficacia de algún producto.
Adicionalmente, se recomienda la toma de protocolos de atención al usuario, que eviten el riesgo de contagio de COVID-19 entre los hombres del campo.