La agricultura en la Selva Central de Junín exige la ejecución de actividades integradas, dentro de las cuales se encuentra la vigilancia fitosanitaria que realiza el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa para la evaluación de predios seleccionados de cultivos de importancia económica, donde se recoge información sobre la presencia o ausencia de una plaga.
Para seleccionar los cultivos a inspeccionar, los servidores del campo del Senasa tienen en cuenta el área sembrada, fenología, calendario de siembras y cosechas, así como el uso y destino del producto, tecnología utilizada y las plagas que afectan a estos cultivos.
Las inspecciones fitosanitarias en los predios seleccionados de Kion, Papaya y Cocona se centran en tres grandes hábitats de su agroecosistema, como son la planta, el suelo y el aire, de donde se colectan muestras que presentan signos y síntomas producidos por patógenos en hojas, fruto y tallos, incluyendo las partes subterráneas como raíces, bulbos y rizomas.
Con el muestreo realizado en Chanchamayo se identificaron signos producidos por insectos u otro tipo de agentes que afectan a los cultivos (ácaros, moluscos, caracoles, babosas y aves), así como malezas parasitarias.
De las plantas con síntomas producidos por una plaga que no son identificadas o detectadas por primera vez, se colectan especímenes que se envían al Centro de Diagnóstico de Sanidad Vegetal del Senasa, para su identificación.
Los servidores del campo del Senasa enviaron muestras de los predios seleccionados dando como resultado que productos como el Kion, que en la actualidad es uno de los cultivos más rentables, presenta como principal plaga a la bacteria Pectobacterium carotovorum, que causa pudrición en el tallo y la presencia de nematodos como Meloidogyne incognita.
Ante la presencia de esta plaga, el Senasa recomienda utilizar semillas de buena calidad, realizar desinfección en los campos para prevenir problema de pudrición y ataque de nematodos, y hacer uso de controladores biológicos como Pochonia chlamidosporia para la desinfección de semillas y durante la siembra.
Así también, la cocona, fruto que se encuentra dentro de las especies en estado semisilvestre en la Selva Central y tiene alto valor nutritivo en la alimentación humana, está tomando importancia en el mercado nacional con precios rentables para las familias de esa parte del país.
En este fruto se identificó al hongo Alternaria solani, conocido como alternariosis de la cocona, que ataca las hojas y también se detectó la presencia del virus Peru Tomato mosaic.
La producción de la papaya se desarrolla en las zonas bajas de Selva Central y tiene como principal enemigo a la Papaya rinspot, virus conocido como mancha anular de la papaya.
En los cultivos de cocona y papaya se recomienda mantener el campo limpio para evitar la presencia de diseminadores, así como un adecuado abonamiento.