La presencia de importantes personalidades del mundo en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) realizado en nuestro país, permitió impulsar el comercio de productos agrarios a los grandes a los grandes mercados del exterior.
En ese sentido, es importante reconocer que llevar fruta fresca a otros países exige mantener un alto nivel de competitividad, siendo necesario para ello, mejorar el estatus agrosanitario en cada zona productora, en especial en la región Áncash.
Para alcanzar dicho estatus, es necesario controlar o erradicar plagas de importancia económica como la mosca de la fruta, que afecta la producción hortofrutícola a nivel mundial. Esta plaga representa una de las principales barreras para el comercio internacional, teniendo en cuenta que solo el género Ceratitis capitata puede afectar a más de 260 especies vegetales.
La presencia de esta plaga representaría una pérdida económica a nivel nacional superior a los 99 millones de dólares anuales, limitaría las oportunidades de exportación por el sobrecosto en tratamientos postcosecha, aumentando la inversión y restando competitividad al Perú frente a otros países en el mercado internacional.
En los valles interandinos y huertos vergeles, puede ocasionar pérdidas del 80 % de la producción. Los daños causados por moscas de la fruta sin ninguna medida de control público o privado, podrían superar el 30% de la producción y en algunos casos alcanzar el 70%.
Las moscas de la fruta pueden tener varias generaciones al año, una sola hembra puede ovipositar hasta 800 huevos, los mismos que son depositados en el interior de los frutos. A los dos días, nacen las larvas que se alimentan del tejido carnoso del fruto hasta desarrollarse por completo, convirtiéndose en el estado más dañino de la plaga, conocido por los productores como ‘gusanera de la fruta’.
Erradicación
Para erradicar esta plaga en Áncash, se dividió la región en doce zonas de producción. En cada una de ellas se implementaron campañas que involucran etapas de prospección y monitoreo, supresión, erradicación y posterradicación.
La estrategia considera cuatro aspectos importantes, los mismos que son ejecutados en la zona de producción de Nepeña y todo el ámbito de la región Áncash.
Monitoreo de la plaga: a través de una red de trampeo y muestreo de frutos. Permite conocer la dinámica poblacional de la plaga y de los frutos hospedantes y, en base a esta información, se realiza un diagnóstico para tomar decisiones de control integrado.
Las acciones de monitoreo (trampeo y muestreo de frutos) se complementan con trabajos en laboratorio: disección e identificación. Esta información es ingresada al Sistema Integrado de Información de Moscas de la Fruta (SIIMF).
Control integrado: Es la aplicación de cebos tóxicos a base de un plaguicida biológico. Esta actividad se complementa con recojo y entierro de frutos hospedantes sobremaduros, infestados y sin valor comercial; control mediante plaguicidas químicos en cultivos que lo requieran. Se complementa con la aplicación de las normas legales de sanción.
Resultados obtenidos
En la ZP Nepeña, se cuenta con 13121.97 hectáreas bajo control, de las cuales casi una tercera parte, 2938.75 has, son cultivos de hospedantes de moscas de la fruta como mango y vid, entre otras especies. Con los trabajos de control se benefician 2855 familias productoras hortofrutícolas de los distritos de Jimbe, Moro, Nepeña, Samanco y parte de Pamparomás.
A la fecha, se han obtenido resultados importantes en la región Áncash al reducirse el nivel poblacional de moscas, desde 9.6310 en el 2011 a 0.0726 al 31 de diciembre del 2016. Asimismo se ha reducido notablemente el porcentaje de infestación de frutos, desde 16 % al año 2011 a 3 % de frutos infestados a diciembre del 2016.
A nivel de la zona de producción Nepeña, se ha logrado reducir el nivel poblacional de las moscas de la fruta desde un MTD (Mosca por Trampa por Día) de 0.7890 en el 2011 a 0.0121 a diciembre del año 2016.
También se redujo el porcentaje de infestación de frutos de 13 % a 2 %. Estos logros han impactado positivamente en la producción hortofrutícola de la ZP Nepeña y la región Ancash, ya que no se han rechazado cargas de fruta fresca de exportación por motivo de la plaga.
