El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa Apurímac, intensificó las labores de control contra las langostas en las localidades altoandinas situadas por encima de los 3 500 metros sobre el nivel del mar.
Los servidores del campo mantuvieron bajo control los focos de langostas que se presentaron en áreas de vegetación silvestre en Coyllurqui y Mara, distritos de la provincia de Cotabambas, sin que la plaga afecte la actividad agrícola.
Pitic
Ante el descenso de temperatura, el Senasa brinda asistencia técnica a los agricultores de las zonas más distantes. En la comunidad de Pitic, en Mara, se realizó el control en 40 hectáreas de terrenos eriazos con potencial agrícola y vegetación silvestre, localizados a más de 3 700 msnm.
El objetivo fue mantener bajo control la plaga y evitar su proliferación para no dañar los cultivos de maíz aledaños. La evaluación permitió verificar la densidad poblacional de las langostas (12 individuos focalizados por metro cuadrado), encontrándose en su fase solitaria, que no representa riesgo alguno para la agricultura en Cotabambas.
Vilcaro
Asimismo, los servidores del campo se trasladaron al centro poblado de Vilcaro, en Coyllurqui, ubicado a 3 580 msnm, en donde se ejecutó el control químico (a ultra bajo volumen de plaguicidas) en una extensión de 20 hectáreas de vegetación silvestre. En esa zona se detectaron cinco focos de la plaga, que se hallaba en estado solitario y en densidades aún más bajas, de máximo 10 individuos focalizados por metro cuadrado.
Debido a que Apurímac es una zona endémica, la vigilancia fitosanitaria del Senasa continuará en los próximos tres meses en las comunidades más altas de la región que soportan el intenso frío, en el marco del ‘Programa de Manejo Integrado de la Plaga de Langostas’.