Tras la apertura oficial de la campaña de exportación de mango 2018-2019, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, dispuso la conformación de un equipo de especialistas en sanidad agraria para certificar alrededor de 2313 hectáreas, ubicadas en la región Áncash.
La certificación de lugar de producción es un requisito fitosanitario fundamental para la exportación del mango Kent. A través de esta actividad se realiza el diagnóstico y descarte de plagas reguladas por los países importadores, además de calcular y autorizar el rendimiento de cada predio.
Esta actividad se realiza previa solicitud del productor y es uno de los primeros pasos para realizar la venta comercial del mango para la agroexportación.
La rentabilidad de este cultivo ha permitido que el crecimiento agrícola en la región Áncash se consolide año tras año; también se ha gestionado el ingreso a nuevos mercados internacionales para que haya un equilibrio entre la producción y su comercialización.
De esta forma, durante la campaña de exportación 2018-2019, los mangos de la región Áncash podrán ingresar a los mercados de Chile, Corea y Japón, sumándose a Holanda, España, Francia, Reino Unido, Alemania y Suiza, que ya disfrutan de este producto peruano.
En algunos casos, el mango es sometido a un tratamiento hidrotérmico que garantiza la sanidad del producto. Todo esto para evitar el ingreso de la mosca de la fruta a otros países.
La mosca de la fruta es una de las plagas de mayor importancia económica en el mundo; por ello el Senasa viene trabajando en su erradicación desde 2012 en la región Áncash, teniendo resultados favorables para la actividad agrícola.
Dato
Los principales lugares de producción de este cultivo se encuentran en la provincia de Casma; durante la campaña pasada alcanzaron los 1 334 predios certificados.