Arequipa tiene aproximadamente 9 mil 200 hectáreas dedicadas al cultivo de cebolla, llegando a producir 332.5 mil toneladas (tn) por campaña; estas cifras han colocado en más de una ocasión a la región como el primer productor a nivel nacional, constituyéndose como una importante fuente de ingreso para los productores de esta hortaliza.
Además de proveer al mercado nacional, se estima que el 35% de la producción total está destinada a la exportación a países como Bolivia, Brasil y Holanda siendo los principales destinos Estados Unidos y España.
En mérito a garantizar que cada lote de exportación cumpla con los requisitos del país importador, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa realiza la inspección física de cada envío, verificando la documentación que ampara el lote y certificando cada embarque.
Algunos países con las cuales el Perú ha suscrito un Plan de Trabajo o Protocolo Fitosanitario, requieren que los productos vegetales a exportar procedan de lugares de producción certificados por el Senasa, acorde a los requisitos de la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria de cada país.
El objetivo que se persigue es certificar que el lugar de producción cuente con un plan de manejo fitosanitario que asegure que las plagas cuarentenarias reguladas por los países de destino se encuentran controladas y disminuya el riesgo de diseminación a través del producto a exportación.
Estas acciones fitosanitarias ejecutadas por el Senasa buscan la apertura de nuevos mercados para la exportación; se estima que el año 2016 Arequipa logró exportar alrededor de 5 mil toneladas de cebolla fresca, sin considerar aquellas que fueron procesadas en plantas de empaque de otras ciudades.
Recientemente se anunció la reapertura del mercado colombiano para la exportación de cebolla peruana luego de cuatro meses gracias a las negociones entre las autoridades sanitarias de ambos países.
