El Carbunco Sintomático o Pierna negra es una enfermedad altamente mortal que afecta a bovinos, principalmente a los jóvenes; es producida por la bacteria Clostridium chauvoei, suele ser de evolución aguda y mortal, por lo que es una afección de alta importancia económica para los productores.
Se trasmite a través del suelo, debido a la presencia de esporas de la bacteria en este medio, la causa más frecuente de infección parece ser la de origen digestivo, por comer pasto procedente de terrenos contaminados.
Al inicio del proceso infeccioso los animales enfermos presentan fiebre y cojera, el carbunco se caracteriza por la formación de hinchazones gaseosas en las masas musculares, las lesiones suelen limitarse a la parte superior de una de las extremidades.
La enfermedad es de rápida evolución ocasionando la muerte del animal en el transcurso de las 12 a 48 horas después de haber aparecido los primeros síntomas.
A fin de evitar la diseminación de la enfermedad el Servicio Nacional de Sanidad Agraria- SENASA realiza campañas de vacunación calendarizadas, para el presente año se programaron para los meses de abril, mayo y junio mediante R.D. Nº 0007-2017-MINAGRI-SENASA-DEARQ; otra medida preventiva son las constantes capacitaciones que los especialistas brindan a los productores pecuarios.
La vacuna se aplica en animales a partir de los tres meses de edad, en siendo de índole obligatorio en 47 distritos de las provincias de Arequipa: Caravelí, Castilla, Caylloma, Condesuyos, Islay y la Unión, zonas declaradas como enzoóticas.
Este año el Senasa estima inmunizar a más de 90 mil bovinos en zonas ganaderas de la región, beneficiando directamente a más de 4 mil productores, quienes recibirán el Certificado Oficial de Vacunación, con el cual podrán tramitar ante la autoridad sanitaria el Certificado Sanitario de Tránsito Interno para la movilización de animales.
Es necesario resaltar que los productores deben participar permitiendo la vacunación de sus animales y, ante la sospecha de un brote de Carbunco Sintomático, deben comunicar inmediatamente a cualquier dependencia del Senasa, permitiendo tomar medidas sanitarias dispuestas, como el entierro sanitario de los animales muertos a dos metros de profundidad, cubiertos de cal viva.