El Servicio Nacional de Sanidad Agraria –Senasa, del Ministerio de Agricultura, ha implementado 80 Escuelas de Campo de Agricultores (ECA) en las provincias de Chanchamayo, Satipo y Jauja, en la región Junín, para fortalecer el trabajo de control de plagas que atacan al cultivo de café, con el desarrollo de un ciclo de sesiones que inició en enero y se prolongará hasta diciembre próximo.
Mediante las ECA, la autoridad sanitaria beneficia a 1990 familias rurales de la región, teniendo como objetivo que los hombres y mujeres del campo tomen decisiones de gestión sobre sus tierras para mejorar la productividad del cultivo.
En tal sentido, los servidores del campo del Senasa dan énfasis al manejo integrado de plagas que afectan al café como la roya amarilla, broca, nematodos, entre otros, enseñándoles a los agricultores a identificar y controlar las principales plagas que merman la producción.
Los caficultores inician su proceso de aprendizaje con el reconocimiento del ciclo biológico de las plagas, para luego asumir estrategias de control, preparación y manejo de microorganismos eficientes (controladores biológicos), compostera (fertilizante compuesto de desechos domésticos, hierbas, estiércol de animales, tierra y cal) y bioles (fertilizante natural a base de agua, estiércol de animales, melaza, leche y leguminosas).
También se les instruye sobre los tipos de poda, entre ellas la de formación, producción y renovación, porque permiten eliminar partes de las plantas o cambiar su forma normal de crecimiento para obtener brotes que mejorarán su producción.
Con 75,434.95 hectáreas de cultivos de café, Junín es la segunda región con mayor extensión cafetalera a nivel nacional, de las cuales 5,676.65 hectáreas son trabajadas en las Escuelas de Campo en 76 distritos de la región.
Los distritos de San Martin de Pangoa y Perené cuentan con 17 y 16 ECAo, respectivamente, siendo las zonas con mayor participación de cafetaleros.
“Formar agricultores más competitivos, compartiendo experiencias e intercambiando aprendizajes en su propio terreno, mediante la valoración de los aportes de cada uno, es lo que se busca conseguir con las Escuelas de Campo”, manifestó Alcides Ventura Quintero, responsable del MIP Cafeto – Junín.