Durante la campaña 2020-2021 de semillas de papa, productores de Apurímac lograron producir 316 toneladas de semilla certificada que tuvo como destino de comercialización las ciudades de Arequipa, Huancavelica, Cusco, Ayacucho, entre otros.
La labor del SENASA en la producción de semilla certificada, radica en el seguimiento y la inspección fitosanitaria que realiza en los campos semilleros del sector Yanayacu en la provincia de Andahuaylas. De acuerdo al registro oficial, son más de 50 hectáreas de semillas de papa que se encuentran certificadas, en los distritos de Kisuará, Pacucha, San Jerónimo – Provincia de Andahuaylas y Anco Huayllo Provincia de Chincheros.
“La semilla certificada pasa por todo un proceso, donde el SENASA garantiza su calidad y rendimiento; esta semilla brinda seguridad alimentaria; llevando una correcta trazabilidad desde el origen de los alimentos”, mencionó Almanza Pino.
La certificación de la semilla constituye un valor agregado para la papa altoandina, generando mayor rentabilidad en la agricultura familiar. Con la semilla certificada los productores incrementaron su productividad y garantizaron una germinación homogénea. El SENASA, en Apurímac, retomó su trabajo como autoridad en semilla desde el mes de junio del año 2020 y continúa haciéndolo, garantizando la inocuidad agroalimentaria en la región.
Entre las variedades de semilla certificada se encuentra: Peruanita, Tumbay, INIA 303-Canchan, Única, INIA 309-Serranita, Yungay, Huayro, Q’eqorani, Sangre de toro, entre otras.
Más datos:
- Los productores que quieran acceder a la certificación deben estar inscritos en el registro de productores de semillas, posteriormente acreditar la fuente de origen de la semilla, según clase o categoría.
- La semilla certificada debe cumplir con ciertos atributos como: físico, fisiológico, genético y sanitario, libre de plagas y enfermedades.