Durante una jornada de campo realizada en Arequipa, el Jefe Nacional del SENASA, Miguel Quevedo Valle, supervisó las acciones sanitarias que se despliegan en el ámbito de la región para el fortalecimiento de la agricultura y ganadería familiar.
Entre dichas actividades, destacan las acciones que se realizan para el control y erradicación de la Mosca de la Fruta, una de las peores amenazas para la producción frutícola nacional.
Gracias al arduo trabajo realizado de manera conjunta con los pequeños productores, la región ostenta desde el 2009 la condición de área erradicada de la plaga, este estatus permitió la apertura de importantes mercados internacionales para frutos frescos arequipeños.
Por ello, para la jefatura nacional estas labores técnicas son prioritarias, es así que se dispuso el incremento de personal en las zonas donde se requiere un mayor apoyo a los predios hortofrutícolas.
Posteriormente, se realizó una visita al distrito de Vitor, donde se verificó la atención técnica que el SENASA prestó a 257 colmenas para el control de la varroosis, enfermedad que representa un grave problema en la apicultura mundial, ya que provoca pérdidas masivas en la producción de miel a causa de la disminución en el rendimiento y una alta mortalidad de las abejas.
El tratamiento consiste en la aplicación de un producto orgánico a base de Timol, el cual se coloca en cada colmena disminuyendo considerablemente los porcentajes de infestación de la enfermedad, dependiendo del avance se pueden realizar hasta 3 aplicaciones en un intervalo de 8 días.
Vacunación de porcinos
Respectó a la atención sanitaria de animales de abasto, el Jefe Nacional supervisó en el distrito de Majes provincia de Caylloma, el avance de la campaña de vacunación contra Peste Porcina clásica, que a la fecha suma 56 761 cerdos inmunizados, esperando llegar a fin año con 91 932 animales atendidos.
Paralelo a la vacunación, SENASA capacitó, entre enero y septiembre de 2021, a 730 productoras y productores porcinos en las buenas prácticas de crianza, bioseguridad, manejo sanitario y calendarización de vacunas.
Estas actividades permiten fortalecer las acciones en la cadena productiva porcina, en protección de los consumidores finales, además de abrir la posibilidad de lograr acuerdos comerciales con mercados internacionales.