De manera conjunta y organizada con la población, autoridades locales y regionales de Cusco, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria –Senasa, ha reforzado las labores de vigilancia y control de la plaga de roedores.
Ante las pérdidas económicas que genera la existencia de roedores en el cultivo de maíz, el Senasa acudió al distrito de Chinchaypujio, en Anta, para evaluar la incidencia de la plaga en la zona y coordinar jornadas de capacitación y acciones de control.
En el 2019, el Senasa ejecutará acciones de control integrado de roedores en 110 hectáreas de cultivos reportadas como afectadas en las provincias cusqueñas de Acomayo, Anta, Calca, Canchis, Chumbivilcas, Cusco, La Convención, Paruro, Quispicanchi y Urubamba.
Para la sostenibilidad del control, se programarán capacitaciones dirigidas a 612 productores vinculados a la actividad agrícola, quienes, mediante la conformación de brigadas, serán parte del trabajo integrado para erradicar o disminuir la incidencia de la plaga en las zonas.
En las capacitaciones se orienta a los productores a realizar buenas prácticas ganaderas y agrícolas, y así evitar las condiciones favorables para los roedores. Finalmente, se les exhorta a notificar ante el Senasa la presencia de esta plaga para tomar las acciones inmediatas.
Roedores
La presencia de roedores en las zonas rurales del Perú afectan entre el 8 al 10% de los cultivos agrícolas. En Cusco, esta plaga daña cosechas de maíz, habas, hortalizas, cebada, trigo y papa que son el sustento de las familias del campo, generando pérdidas económicas.
Dentro de las especies de roedores que más perjuicio causan a la agricultura están la Rattus rattus (rata común o rata negra) que se alimenta principalmente de vegetales como semillas, granos o frutos; también está el Mus musculus (ratón o pericote), que come todo pero prefiere el maíz, trigo, arroz y otros cereales.
Dato
En Cusco, el Senasa programó la evaluación de 545 hectáreas para 2019, alcanzando a la fecha las 186 ha.