Las especies de garrapatas que afectan a los animales de explotación pecuaria del Perú serán identificadas mediante un estudio de caracterización que ejecutó a nivel nacional el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, del Ministerio de Agricultura y Riego.
En Puno, el Senasa recorrió las 13 provincias de la región para obtener una muestra representativa de 410 animales infestados con garrapatas. Mediante un protocolo de seguridad, los parásitos fueron enviados a Lima, donde serán identificados por la unidad de diagnóstico de la autoridad en sanidad agraria.
El estudio estuvo enfocado en predios (82) de crianza de ganado vacuno, el cual constituye la especie productiva de mayor población en el país, según el censo agropecuario 2012. Sin embargo, el monitoreo también abarcó a otros animales domésticos presentes en el predio durante la inspección, como alpacas, llamas, ovinos y hasta canes.
¿Para qué muestrear garrapatas?
El muestreo de garrapatas está orientado a hacer una identificación de las especies que afectan la producción pecuaria, porque, de esta manera, se conseguirá hacer un mapeo de las zonas infestadas en el territorio nacional que permita la correcta toma de decisiones para mejorar la condición zoosanitaria nacional.
Una de las ventajas de este muestreo de caracterización será, por ejemplo, saber cómo contrarrestar los parásitos –según su especie- en zonas ganaderas infestadas. Cabe recordar que las garrapatas tienen diferentes comportamientos, zonas de ubicación en su hospedante, tamaños y ciclos de vida.
Las garrapatas son parásitos que someten al animal a un cuadro de anemia (aguda y crónica), pérdida de peso, baja producción de leche y decaimiento. Lo que es peor, pueden convertirse en transmisores de enfermedades infecciosas, por ejemplo, la garrapata de la especie Rhipicephalus (Boophilus) microplus, es conocida por transmitir las patologías Anaplasmosis y Piroplasmosis.
En Puno, la crianza de bovinos, camélidos sudamericanos y ovinos representa una actividad económica muy importante –y muchas veces la única en las zonas rurales-, pero generalmente se desarrolla en condiciones precarias, colocando a los animales en condiciones vulnerables a enfermedades parasitarias, así como otras endémicas.
