Como parte de las continuas acciones de vigilancia fitosanitaria que realiza en Apurímac, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa y pequeños productores organizados lograron mantener bajo control la plaga de langostas detectada en campos silvestres del distrito de Colcabamba, en Aymaraes.
Las labores coordinadas con el municipio distrital y líderes comunales, permitió este año la conformación de una brigada de vigilancia con el propósito de controlar a la plaga oportunamente para evitar pérdidas en la actividad agrícola rural.
Previamente, los especialistas del Senasa realizaron la prospección en áreas silvestres debido a que Colcabamba es una zona endémica. También evaluaron los sectores de Chacapampa, Ehiero, Sihis y Patahuaran, donde se detectó la aparición de la plaga en densidades bajas (tres individuos por metro cuadrado).
En estas zonas se optó por la aplicación del control químico, que es la última herramienta a emplear en el marco del Manejo Integrado de Plagas – MIP.
La plaga se encontraba en estado juvenil y antes que forme en mangas y pueda afectar la producción, se ejecutó el control en 10 hectáreas de terrenos silvestres y superficies eriazas a fin de evitar su dispersión a los cultivos de maíz y frutales que se localizaban en la zona.
Alerta rápida
La autoridad sanitaria y los productores trabajan en la mejora de las acciones conjuntas a fin de que la plaga no represente un riesgo para la agricultura local.
“Bajo las condiciones climáticas de Apurímac, como lluvias, temperaturas cálidas y vegetación, la langosta se multiplica y forma enjambres. Por eso, las acciones se enfocan en la alerta y reacción rápida para reducir su densidad hasta niveles no perjudiciales”, indicó Mario Rafaele, analista del Senasa.
