El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, mantiene bajo control y vigilancia permanente a la langosta (Schistocerca peruviana) en 3960 hectáreas de zonas endémicas en la región Huancavelica.
Las acciones sanitarias del Senasa se desarrollan principalmente en las provincias de Acobamaba, Churcampa y Angaraes.
A la fecha, se realizaron 550 servicios de inspección fitosanitaria y 118 hectáreas fueron sometidas al control de brotes, como parte del control integrado (químico, etológico y manual) de la plaga.
En esta tarea ha sido importante la participación de los productores, quienes conformaron brigadas en sus jurisdicciones para prevenir brotes y posibles avances de la plaga.
“Las acciones estratégicas de prospección, vigilancia y control integrado se realizan de acuerdo a cada etapa de vida de la plaga. Siendo el estadio de ninfa y adulto los más perjudiciales cuando se agrupan y forman las mangas, por lo que se intensifican las acciones de control en esta etapa”, sostuvo Alex Ñahui Quispe, responsable del Centro de Trámite Documentario (CTD) Churcampa.
La plaga
La langosta es una plaga endémica en zonas de vegetación silvestre de Huancavelica, que viaja formando enjambres llamadas mangas. Las hembras producen cientos de huevos y crecen en cinco estadios ninfales antes de convertirse en adultas.
Cuando las condiciones ambientales son muy favorables, de la etapa solitaria pueden pasar a la etapa gregaria con cambios de comportamiento y de color anaranjado, llegando a formar grupos por millones de individuos. Esta es la etapa más crítica ya que arrasan con todos los cultivos a su paso como parte de su necesidad alimentaria.
Dato
La región Huancavelica no registra la presencia de mangas perjudiciales desde el año 2012.
