El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, superó la meta programada para el 2017 al vacunar a 43 826 animales susceptibles a la enfermedad del Ántrax en la región Piura.
Causada por la bacteria Bacillus anthracis, el Ántrax es una enfermedad que se presentó en Piura por última vez a comienzos de este año, por lo que el Senasa intervino directamente en las zonas consideradas endémicas y de riesgo como Cura Mori y Catacaos, en el Bajo Piura, y Sullana, Tambogrande y Chulucanas en el valle del Alto Piura, para evitar un brote de la enfermedad.
La producción pecuaria en la región Piura ha crecido significativamente y de acuerdo a la estadística que maneja la Dirección Regional de Agricultura, las localidades antes mencionadas registran la existencia de 131 423 ovinos, 31 662 bovinos y 31 545 caprinos.
Debido al fenómeno costero que afectó la región Piura, el Senasa intensificó su intervención en las zonas productoras de ganado para evitar la aparición de la enfermedad, pues los brotes de Ántrax suelen estar relacionados al incremento de lluvias, inundaciones o remoción de suelos contaminados y liberación de esporas.
El Ántrax o Carbunco bacteridiano, es una enfermedad que afecta al ganado bovino, ovino, caprino y otros animales, incluso a los humanos. Esta infección es causada por la bacteria Bacillus anthracis que, en forma de esporas, obtiene mayor resistencia a condiciones climáticas severas, como al calor, frío, radiación solar, desecación y desinfección; lo que le permite sobrevivir en el suelo durante décadas.
La muerte del animal producto de la enfermedad puede ser aguda o subaguda. Se produce la muerte aguda cuando una vez que ingresan las esporas en el animal, produce la muerte súbita del mismo; sin síntomas exteriores, presentando hemorragias que no coagulan y tampoco rigor mortis.
La otra forma es la muerte subaguda, cuando el animal presenta síntomas como fiebre, decaimiento, falta de apetito; y en un máximo de 48 horas, el animal muere por una infección generalizada (septicemia).
La prevención y el control de Ántrax, que realiza el Senasa, comprende además de la campaña de vacunación anual, la vigilancia epidemiológica, atención de brotes, educación sanitaria a productores, responsables de ganado y ejecutores de actividad privada, capacitación de profesionales y técnicos agropecuarios, supervisión de camales y almacenes de cueros, y difusión de campañas sanitarias.
El Senasa recomienda a los criadores y ganaderos comunicar de forma inmediata la muerte súbita de algún animal, especialmente con salida de sangre no coagulada por orificios naturales. De presentarse, es necesario aislarlo para evitar el contagio de personas y otros animales.
