Para evitar la posible aparición de enfermedades en los animales y en salvaguarda de la salud pública, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa viene realizando intensas jornadas de vigilancia zoosanitaria en los distritos de Cura Mori y Catacaos, que resultaron inundados tras el desborde del río Piura el pasado 27 de marzo y 1 de abril y donde se detectó la presencia de animales muertos por ahogamiento.
Los especialistas de las áreas de Sanidad Animal e Insumos Agropecuarios e Inocuidad Agroalimentaria, llegaron hasta los caseríos de Pedregal Grande, Rinconada y La Campiña para realizar una evaluación a los animales afectados, constatando la mortandad de equinos, caprinos y aves por ahogamiento, que se encuentran expuestos en zonas inundadas y en algunos canales de regadío.
Ante esta situación, el Senasa ha coordinado con los responsables del área de limpieza pública y de medio ambiente de la municipalidad distrital de Catacaos para que procedan a enterrar los restos de estos animales, con el uso de maquinaria pesada pues se necesita ingresar a lugares inaccesibles que se encuentran rodeados por inmensas lagunas.
En diálogo con los productores de los poblados aledaños al río Piura, los médicos veterinarios explicaron la importancia de notificar al Senasa en caso observen que sus animales estén decaídos o mueran súbitamente, con el fin de descartar enfermedades peligrosas como Ántrax, peste porcina clásica o influenza aviar.
Los servidores del campo revisaron al ganado y dosificaron a los animales enfermos, los mismos que se encuentran fuera de los corrales porque estos contienen excesiva humedad y algunos se convirtieron en lagunas imposibles de desaguar, convirtiéndose en ambientes propicios para desencadenar enfermedades respiratorias.
El Senasa declaró la alerta sanitaria en diversos distritos de 11 regiones en emergencia por desastres a consecuencias de las lluvias intensas, con el propósito de preservar la salud animal y evitar la presentación de enfermedades.
