Con la participación de pequeños productores de arroz del distrito Querecotillo, en Piura, el Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, ejecutó pruebas con metaldehído para conocer su eficacia en el control del ‘caracol manzana’ (Pomacea canaliculata).
La aplicación se realizó en tres predios de arroz ubicados en el sector Media Luna, San Francisco, en el distrito de Querecotillo, provincia de Sullana, luego de la evaluación poblacional que los especialistas del Senasa realizaron en los campos de cultivo junto a los agricultores.
El metaldehído es utilizado en varias regiones para el control del caracol gigante africano (Achatina fulica), mostrando buena efectividad, y en el futuro podría convertirse en una herramienta efectiva para reducir los daños que el caracol manzana ocasiona en el cultivo del arroz.
Para el trabajo de campo, el Senasa brindó los equipos de protección personal a los dueños de las parcelas, quienes realizaron la fumigación directamente en los focos de la plaga.
La aplicación se realizó con motopulverizadoras acondicionadas para el trabajo a ultra bajo volumen, bajo la supervisión de los especialistas del Senasa; si bien es cierto estas son máquinas acondicionadas especialmente para trabajos en donde el agua es un factor limitante, no hay razones para creer que el plaguicida pueda funcionar de igual manera con los equipos de aplicación manuales o tradicionales.
Un día después de las pruebas de aplicación, el Senasa volvió a realizar la evaluación poblacional de la plaga, comprobando alta mortalidad del molusco; las evaluaciones y pruebas continuarán para ir ajustando la metodología y transferir el procedimiento a los productores para reducir los daños a los cultivos.
El ‘caracol manzana’ es una especie de agua dulce, es muy común encontrarlo en el cultivo de arroz, especialmente en los almácigos donde se alimenta de los tallos y hojas de plántulas a las que puede matar.
A los productores se les recomienda que una vez que el caracol haya entrado en las plantaciones de arroz, hay que secar el campo inmediatamente después de la cosecha, recoger a mano y eliminar tanto los ejemplares adultos como sus posturas, ya sea en los campos como en los canales, desagües y márgenes de los ríos.
