Hace unos días que se ha estado hablando sobre la plaga que se ha estado evidenciando en las zonas centrales y norteñas de Perú, como consecuencia de las intensas lluvias que han caído en la zona. Los caracoles gigantes africanos, son un molúsco que pueden afectar gravemente a los cultivos, pero también representan un peligro a las personas, ya que se alimentan de todo tipo de desperdicios.
Fuente: Portal Frutícola
En Portalfruticola.com hablamos con el Ing. Ricardo Solano Morales, especialista en Sanidad Vegetal del Senasa en Perú, quien comentó que el caracol gigante africano es “una de las 100 plagas más invasivas del mundo y en Sudamérica está presente en países como Brasil, Ecuador, Colombia y con focos pequeños en Argentina, Paraguay, Bolvia y Perú”.
En Perú, el caracol gigante africano es de mayor tamaño que el local y puede llegar a medir unos 20 a 30 centímetros.
“Por lo general Perú no presenta condiciones de humedad como en Brasil que permitan la propagación agresiva de la plaga, nuestro clima es tropical pero más árido. Sin embargo, con el fenómeno del Niño, la zona norte se ha tropicalizado más, y por ende, el caracol ha tenido mejores hábitat para sobrevivir“, señala Solano.
El especialista comenta que en 2012 se hace la primera detección oficial de la plaga, y que “desde ese momento hemos estado trabajando en un manejo integrado de la misma”.
No obstante, el año pasado el Senasa desarrolló un método de control de la plaga a través de metaldehído líquido, que permitiría definitivamente erradicar la plaga del país, ya que según el especialista se ha visto un 100% de efectividad en el tratamiento.
“Hemos visto tan buenos resultados que creemos que de acá al mediano plazo ya podríamos erradicar la plaga”.
Pero, ¿cuáles son los daños que generan estos caracoles?
Solano señala que la plaga del caracol gigante africano está ubicado principalmente en zonas urbanas de baja salubridad, “esa es la característica principal en todos los países donde está la plaga”.
Respecto a la zona norte, Solano señala que la plaga puede estar afectando algunas plantaciones de banano, pero en general en zonas de baja salubridad.
“En otros países la plaga puede estar más expandida a otros cultivos, pero en Perú sólo lo hemos detectado en bananos por el momento”.
Solano destaca que el caracol puede afectar a cualquier tipo de cultivos, ya que se alimenta de todo tipo de vegetales, frutos, raíces y desperdicios, inclusive de fecas humanas, lo que lo hace un foco peligroso de infecciones.
“El caracol se comporta como un roedor, no distinguiendo de cultivos especiales, si no de zonas donde puede sobrevivir, y no siempre ataca directamente a los frutos, puede estar viviendo en las malezas, por eso las limpiezas de las parcelas y sus alrededores son fundamentales”.
¿Cuál es el tratamiento 100% efectivo?
Solano comenta que el manejo consiste en el recogimiento manual de los moluscos y su sacrificio, a través de una solución salina por 24 horas.
Al cabo de este tiempo es necesario sacar el caracol del recipiente, para enterrarlo en una fosa de 40 o 50 centímetros de profundidad y añadir cal.
El especialista recomienda utilizar guantes impermeables y tapabocas durante la manipulación del caracol y colocarlos en una bolsa.
Pero además de este manejo cultural, ahora el Senasa ha desarrollado una metodología de control a través del plaguicida líquido en base a metaldehído, un molusquicida utilizado para erradicar caracoles y babosas en la agricultura.
“Lo que nosotros en Senasa hemos estado haciendo es adecuar los productos comerciales ya existentes a este tipo de aplicación, para hacer mucho más eficiente el avance en campo”.
“Con una mochila de 12 litros aplicamos en 2 a 2 hectáreas y media en muy poco tiempo y con una eficiencia del 100% en la erradicación de esta plaga”.
El Senasa actualmente está realizando una extensa campaña de prevención y capacitación en el control de la plaga en las regiones más afectadas como las zonas de Piura, Tumbes y Junín y Selva Central (Chanchamayo y Satipo).
Les compartimos este creativo Rap que se ha estado difundiendo en redes sociales sobre el caracol y sus daños.