Familias emprendedoras del caserío de Pichunchuco fueron asistidas por el Ministerio de Agricultura y Riego, con la finalidad de contribuir con el mejoramiento de su producción e implementar las buenas prácticas agrícolas.
Este trabajo se desarrolla como parte de las estrategias de las Escuelas de Campo que desarrolla el SENASA a nivel nacional. A través de las mejoras en la producción se busca mejorar la economía de la agricultura familiar.
Las sesiones de aprendiza se desarrollan en una parcela demostrativa, donde se aplican las diversas recomendaciones técnicas para la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas – BPA.
Cada escuela de campo está proyectada a través de un plan de capacitación que comprende desde el diagnóstico de la zona, la preparación del suelo, selección de semillas, siembra, hasta la cosecha.
También se pone énfasis en el control de plagas mediante agentes biológicos, con lo cual se busca reducir el uso indiscriminado de plaguicidas químicos, protegiendo la salud y vida de los agricultores y consumidores.
Esta metodología es activa y participativa, y prioriza el intercambio de conocimientos y experiencias entre agricultores y facilitadores.
Actualmente, en Santiago de Chuco, se cultiva aproximadamente 246 hectáreas de lenteja, cuya producción es destinada al mercado local y regional.
