El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, viene realizando el monitoreo del virus circulante de la Peste Porcina Clásica (PPC) en la región Pasco para determinar la actividad viral en porcinos reproductores durante el presente año.
Dicha acción es promovida por la Subdirección de Análisis de Riesgo y Vigilancia Epidemiológica y ejecutada por las áreas de Sanidad Animal de las Direcciones Ejecutivas del país.
La Peste Porcina Clásica es una enfermedad altamente contagiosa que afecta clínicamente a los porcinos, se transmite por vía oral u oronasal, por contacto directo entre individuos (secreciones, semen, leche) o indirecto a través de fómites, o también por vía transplacentaria al feto. El periodo de incubación del virus es de 2 a 15 días, y la presentación de los signos clínicos varía según la cepa del virus, la edad y susceptibilidad de los cerdos.
El ‘Monitoreo de circulación del virus de Peste Porcina Clásica en porcinos reproductores de descarte sacrificados en mataderos durante el 2017’, es un estudio piloto que pretende estimar la cantidad de porcinos reproductores beneficiados en los mataderos y la proporción de infectados por el virus.
El estudio comprende la toma de muestras biológicas (tonsila y nódulos mesentérico caudal) de porcinos reproductores, ya sea marrana o verraco no menores de 2 años de edad, beneficiados en un matadero o crianza de traspatio, debido a su edad o porque cumplió su finalidad de crianza; asimismo se tendrá en cuenta la última vacunación contra PPC, que debe ser mayor a dos meses previo al sacrificio.
En la región Pasco se prevé la colecta de 35 muestras, de las cuales se tomarán 5 mensualmente, a partir de la fecha hasta diciembre del año en curso, distribuidas a nivel del ámbito regional.
Actualmente, la enfermedad de PPC se viene controlando y previniendo con las campañas de vacunación contra la Peste Porcina Clásica, complementando este accionar con la vigilancia zoosanitaria y capacitación a los porcicultores respecto a la enfermedad, protegiendo de esta manera el estatus sanitario de la especie porcina en la región y el país.
