Ministerio de Agricultura y Riego atiende zonas de emergencia ante abrupta crecida del río Piura

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El titular José Manuel Hernández, supervisa acciones en el lugar para reforzar riberas y evitar desbordes

El ministro de Agricultura y Riego, José Manuel Hernández, recorre desde la noche del domingo diversas zonas ubicadas a lo largo de Medio y Bajo Piura, dirigiendo las acciones de los equipos de emergencia del Gobierno Central y Gobierno Regional, a fin de evitar que la abrupta crecida del río Piura afecte a las poblaciones ubicadas en ambos lados del cauce.

Minagri

Fuente: Minagri

Anoche estuvo hasta casi la mitad de la madrugada supervisando el reforzado de un dique de la ribera del rio, en la localidad de Simbilá (Catacaos), para evitar un posible desborde que fue alertado horas antes por los moradores y agricultores.

En este lugar está trabajando personal del Ministerio de Agricultura y Riego, en coordinación con la Dirección Regional de Agricultura de Piura, con maquinaria especializada para este tipo de contingencias. Asimismo, se ha dispuesto la evacuación de la población hacia una zona segura.

Como se sabe, el rio Piura viene alcanzando niveles altos, bordeando los 2.900 metros cúbicos por segundo (un nivel nunca antes visto). Sin embargo se ha previsto que pueda superar los 3.000 metros.

“Estamos presentes aquí, atendiendo las zonas de emergencia, vamos a hacer todos los esfuerzos para proteger a la población, a los agricultores y a sus tierras”, sostuvo el ministro Hernández.

Además de liderar estas acciones de emergencia, el ministro Hernández se dio el tiempo para entregar una donación consistente en 07 toneladas de papa a los damnificados de Piura. Los tubérculos fueron transportados desde Lima, vía aérea, luego que fueran donados en la sede del Ministerio de Agricultura y Riego, en La Molina, por los alcaldes de Anta y Huarocondo, en Cusco.

Del mismo modo, inspeccionó el despacho de limones, arroz y banano orgánico vía marítima desde el puerto de Paita hacia el Callao, a bordo del BAP Tacna, cargamento que llegó a las 372 toneladas de alimentos para mantener abastecidos los principales mercados de la capital y atender la demanda de las amas de casa.