A través de una red de vigilancia de 305 trampas oficiales de mosca de la fruta, el Ministerio de Agricultura y Riego monitorea esta plaga en zonas de producción frutícola del Valle Sagrado, en la región Cusco.
Con este monitoreo, se conoce las áreas infestadas o libres de la plaga, se determinan las especies de moscas de la fruta presentes en el valle, los frutos afectados para luego establecer una estrategia de control integrado (cultural – mecánico y químico).
En total, se mantiene bajo vigilancia semanal – periódica, 190 hectáreas de productos hortofrutícolas de los sectores de Ollantaytambo, Urubamba, Yucay, Huayllabamba, Maras, Chinchero, Calca, Qoya, Lamay, Lares, Pisac, San Salvador y Taray.
Actualmente y de manera coordinada con los productores del Valle Sagrado, el SENASA viene impulsando la articulación de acciones para la ejecución de labores enfocadas en la etapa de supresión y erradicación de la plaga, que iniciará el 2021.
De esta manera, la región Cusco inició el camino para erradicar la mosca de la fruta en los valles interandinos, y así lograr la apertura de nuevos mercados internacionales para los productos peruanos.
A nivel regional, la autoridad sanitaria tiene una red de vigilancia que consta de 1635 trampas, distribuidas en las provincias de Anta, Canas, Canchis, Cusco, Chumbivilcas, Paruro, Paucartambo, Quispicanchis, Urubamba y Calca.
La mosca de la fruta es una de las plagas que mayores pérdidas económicas ocasionan en la producción frutícola del país. Se sabe que ataca a más de 200 tipos de frutas a nivel mundial.
