El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Senasa, anunció que el programa de control de plagas emergentes logró la intervención de 1116 hectáreas con presencia de la plaga de roedores, ubicadas en diferentes valles de la región Áncash.
A través de estas intervenciones, la autoridad sanitaria controló y recuperó los cultivos afectados como el mango, palta, arveja, arroz, maíz, palta, cítricos y granadilla, considerados de importancia económica para la agricultura local.
Al margen de los grandes resultados obtenidos con este control, el Senasa continuará en el 2019 con la evaluación de los campos agrícolas con el propósito de verificar la presencia o ausencia de estos roedores, y actuar oportunamente frente a la detección de la plaga.
La presencia de roedores eleva los costos de producción y causa daños a la infraestructura. También puede ocasionar enfermedades a los humanos, por ello, es imprescindible realizar acciones preventivas y de control efectivas.
Control de roedores
La aparición de esta plaga en los cultivos se debe principalmente a tres factores: disponibilidad de alimento, de agua y zonas de refugio. Por estas razones, las estrategias del control están enfocadas en modificar estas condiciones con la finalidad de reducir su incidencia.
De manera complementaria, a través de coordinaciones con municipios y líderes agrarios, el Senasa logró capacitar a 1 028 productores ancashinos, quienes fortalecieron sus capacidades técnicas para enfrentar la plaga de manera oportuna y responsable.
Con estas capacitaciones se orienta a los productores a ejecutar las buenas prácticas ganaderas y agrícolas, y así eliminar las condiciones de vida favorables para los roedores. Finalmente, se les exhorta a notificar ante el Senasa la presencia de esta plaga para tomar las acciones inmediatas.