Mucho se habla del increíble potencial de la piña peruana para exportación, especialmente la Golden. Sin embargo, ese futuro puede verse comprometido seriamente por factores que tienen que ver con el manejo de los cultivos, que no permiten ofrecer un volumen importante de este producto con una alta calidad uniforme, características que exigen los mercados internacionales.
Fuente: Agraria.pe
Así lo explicó William Daga, especialista en frutales de la Dirección General Agrícola del Ministerio de Agricultura y Riego, para quien los agricultores de este rubro no están haciendo un buen trabajo de pre cosecha y pos cosecha, lo que afecta la calidad de la fruta. “Otro aspecto es la uniformidad de los tamaños, que deben ser iguales para exportación, es decir, debería haber un calibre definido, no cualquier calibre. Hay que trabajar en eso y en uniformizar, porque hay productores que invierten y obtienen buena calidad de fruta, y otros que no invierten, y al momento de exportar se mezcla todo y la calidad es menor”, señaló para Agraria.pe.
El funcionario puso como ejemplo los casos de Brasil, Costa Rica y especialmente Colombia, que ha visto en la exportación de piña un gran negocio, más aún después de superar la cuarentena por mosca de la fruta, tras lo cual ha iniciado un proceso de venta muy fuerte. Tanto es así que, en cuanto a frutos, los colombianos consideran que la piña es el segundo producto con mayor potencial exportador después de la palta.
Panorama productivo
En Perú existen aproximadamente unas 10 mil hectáreas de piña en sus variedades criolla, hawaiana y Golden, esta última con mejores perspectivas comerciales. William Daga explica que prácticamente la totalidad de producción se va para el consumo interno y la industria de jugos, pero el potencial para vender al exterior está pues existen tierras y semillas, aunque hay que ser cuidadoso al seleccionarlas.
“Hay que seleccionar bien el tipo de semilla porque hay un clon traído de Ecuador que produce de 30 a 35 toneladas por hectárea, y un clon traído de Costa Rica está en 60 a 80 toneladas; por ello hay que tener cuidado al seleccionar, además que los precios son totalmente diferentes según la semilla”, detalló.
Finalmente, refirió que lo que necesita urgentemente el sector productor de piñas para surgir hacia la exportación es una base financiera que le permita crecer en áreas –con el lógico incremento del volumen productivo- y acceder a asesoría técnica para que la fruta crezca de manera uniforme.
“No puede ser muy chica ni muy grande, o llena de moscas, deficiencia de boro, manchas marrones dentro…eso es terrible. Si salimos así al exterior podemos vender una primera carga, pero a la segunda ya no van a querer recibirnos por la calidad irregular”, concluyó.
