Como parte de las actividades del Comité Multisectorial de Lurín, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa y el Ministerio de Salud participaron en la charla de capacitación sobre Ántrax, Rabia y Dengue en el Instituto de Técnicas Agropecuarias – INTAP ubicado en Lurín, con el objetivo de explicar el comportamiento epidemiológico de las patologías seleccionadas sujetas a vigilancia, para ejecutar medidas eficaces y oportunas de intervención.
Estas actividades se ejecutan cada mes con la participación del Senasa, Ministerio de Salud, Defensoría del Pueblo, Policía Nacional, Ejercito Peruano, Mercados de abastos, y de todos los actores involucrados.
Durante la charla, Senasa y el Ministerio de Salud dieron a conocer los resultados de la primera campaña multisectorial de recojo y eliminación de criaderos potenciales de zancudos que se realizó a inicios de este año.
Los servidores del campo del Senasa conformaron brigadas conjuntas con el Ministerio de Salud para realizar actividades de prospección, vigilancia y control del mosquito Aedes aegypti (vector), causante de las enfermedades Dengue, Zika y Chikunguya.
Del mismo modo, Senasa informó sobre las actividades de prevención y control que realiza para prevenir el Ántrax, entre ellas la vigilancia epidemiológica, vacunación de bovinos, ovinos y caprinos en áreas enzoóticas y epizoóticas, atención de brotes, educación sanitaria de productores, responsables de ganado y ejecutores de la actividad privada, capacitación de profesionales y técnicos agropecuarios, supervisión de mataderos y almacenes de cueros, y difusión de campañas sanitarias.
En el caso de la rabia, el Senasa mantiene vigilancia permanente en los refugios y predios donde existen vampiros hematófagos y realiza vacunaciones periódicas contra la enfermedad en las zonas endémicas del país. Para efectuar este trabajo, cuenta con insumos y personal especializado que está priorizando los monitoreos de manera permanente en sectores de riesgo.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos; provoca descoordinación, dificultad para caminar, salivación, parálisis, torsión de cuello y por último la muerte.
