El Servicio Nacional de Sanidad Agraria -SENASA viene promoviendo el manejo integrado de plagas (MIP) para prevenir y controlar la aparición de plagas, hongos y enfermedades en los cultivos de aguaymanto, y con ello mejorar la producción de este fruto en cantidad y calidad.
Fuente: SENASA, Agencia Andina
Con la finalidad de fomentar la producción orgánica, SENASA enseña a elaborar y emplear fungicidas caseros como los llamados caldos sulfocálcico y bordelés para las aplicaciones foliares (hojas), también fomenta el uso de controladores biológicos para controlar de manera específica a las plagas.
Asimismo, recomienda la realización de podas e instalación de trampas con atrayentes y, a manera de prevención, la aplicación de azufres en polvo.
En los últimos años, la siembra de este producto se ha ido incrementando en el caserío de Totoras y en diferentes sectores del distrito de Incahuasi. Para proteger estos cultivos y detectar las plagas a tiempo, el SENASA realiza constantes evaluaciones en los cultivos y también capacita a los productores sobre el MIP para combatir a determinadas plagas como hongos y nematodos.
La producción del aguaymanto se está convirtiendo en la principal actividad económica en Totoras, y sus habitantes, la mayoría de ellos quechua hablantes, han sembrado un aproximado de 10 hectáreas, obteniendo una cosecha de 2 toneladas de frutos por semana.
El aguaymanto es un fruto oriundo de los Andes y durante el Incanato fue cultivado en el Valle Sagrado de los Incas. Su consumo es recomendado por los especialistas de la salud por su alto contenido de antioxidantes que retarda el envejecimiento celular y estabiliza el nivel de la glucosa en la sangre.