El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) clausuró el año 2021 con 1132 productores graduados como expertos en Buenas Prácticas Agrícolas y Pecuarias en la región Lambayeque, informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.
Esto, tras ejecutar 66 Escuelas de Campo de Agricultores (ECAs) en el primer y segundo semestre del año: 33 ECAs de enero a junio y 33 de julio a diciembre.
De acuerdo al registro oficial, el presente año el SENASA desarrolló ECAs en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en cultivos de maíz amarrillo, papa, arveja, frijol bayo, lenteja, cítricos, zanahoria, y banano; y en Buenas Prácticas Pecuarias (BPP) correspondientes a la producción lechera de bovinos, cárnica de porcinos y crianza de aves.
Las ECAs se desarrollaron en las zonas agrícolas y ganaderas de los distritos de Chiclayo, Chongoyape, Ciudad Éten, Incahuasi, Jayanca, José Leonardo Ortiz, Mochumí, Monsefú, Mórrope, Motupe, Olmos, Pátapo, Picsi, Pimentel, Pítipo, Reque, San José, Túcume y Tumán.
La importancia de las Escuelas de Campo
Las ECAs son una metodología de aprendizaje no convencional, participativo y vivencial en la que los productores aprenden haciendo, intercambiando conocimientos y experimentando directamente, usando el campo de cultivo como lugar de enseñanza y aprendizaje.
Este servicio es gratuito y tiene una duración de seis meses o un ciclo vegetativo del cultivo con la finalidad de desarrollar e implementar en campo el total de las Buenas Práctica establecidas en las Guías Oficiales de SENASA, que puede ser consultadas en el lik https://www.gob.pe/institucion/senasa/colecciones/1288-guias-de-buenas-practicas-agricolas y https://www.gob.pe/institucion/senasa/colecciones/1324-guias-de-buenas-practicas-pecuarias
En Lambayeque, el SENASA cuenta con siete facilitadores debidamente formados y entrenados en la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas y Pecuarias, quienes capacitan a los productores, respectivamente.
El objetivo que se persigue con las BPA es asegurar que los vegetales sean inocuos, de buena calidad y en buen estado fitosanitario durante la cosecha; mientras que con las BPP, que las crianzas obtenidas estén saludables, tengan un buen estado nutricional, garantizando la inocuidad de la leche y carne, así como el bienestar animal.
En ambos casos se busca asegurar que la producción de alimentos se encuentre libre de contaminantes, sin perjudicar la salud ni el medio ambiente, conservando la inocuidad.