El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, ejecuta campañas de vacunación durante todo el año en la región Lambayeque con el objetivo de prevenir, controlar y erradicar la Peste Porcina Clásica (PPC), enfermedad viral que afecta a los cerdos de todas las edades y es trasmisible a través del contacto directo entre los porcinos sanos con los infectados.
La enfermedad no es transmisible a los humanos, sin embargo, es considerada de importancia económica por su morbilidad y mortalidad, ocasionando grandes pérdidas a los pequeños productores y a la industria porcina.
Los síntomas que presentan los cerdos con PPC son decaimiento, falta de apetito, fiebre y lagrimeo, amontonamiento, diarrea, debilidad y piel con manchas moradas. Los animales infectados mueren a los 5 o 10 días de contraída la enfermedad.
El virus se encuentra presente en la saliva, orina y en las heces de los animales enfermos. Asimismo, se puede propagar a través de los fómites como el pelo, vehículos, ropa y alimentos.
Para prevenir esta enfermedad, el Senasa vacuna a los animales y también desarrolla continuas jornadas de capacitación a los productores para explicarles la importancia de la vacunación y la aplicación de buenas prácticas de crianza.
En caso de producirse un brote, la autoridad sanitaria atiende las ocurrencias y establece cuarentena temporal de predios para evitar que la enfermedad alcance otra zona. Por esa razón, cada vez son menos los casos de brotes de PPC en la región Lambayeque.
La vacunación es la única medida sanitaria que existe para proteger a los animales de la Peste Porcina Clásica. Por esta razón, las campañas se realizan en los 38 distritos de la región y se complementan con las actividades de vigilancia epidemiológica mediante la visita periódica a los predios, la atención de denuncias de ocurrencia sanitarias ya sea de enfermedad o muerte de cerdos para la detección temprana de la enfermedad.
Senasa recomienda a los porcicultores cumplir con el calendario de vacunación, evitar la compra de animales sin certificado de vacunación o de sospechosa procedencia y avisar oportunamente a la autoridad sanitaria si sus animales presentan los síntomas de la peste porcina clásica.
Los porcinos deben ser vacunados dos veces al año, cada seis meses, a partir de 45 días de nacido, para protegerlos de la enfermedad.
