Acciones articuladas entre productores, gobiernos locales y el Ministerio de Agricultura y Riego fortalecerán las labores de prevención para que ante una posible aparición de roedores, no afecte la producción agrícola de la región Cusco.
Para este año, el SENASA se proyecta ejecutar acciones de vigilancia en 350 hectáreas situadas en las provincias de Acomayo, Anta, Calca, Canchis, Chumbivilcas, Cusco, La Convención, Paruro, Quispicanchi y Urubamba.
La sostenibilidad del control depende de la conformación de brigadas de acción, conformadas por pequeños productores de cada zona de intervención. Estas brigadas son capacitadas por el SENASA para la ejecución de medidas de prevención oportunas, que no permitan el establecimiento de la plaga en los sectores agrícolas.
Durante las jornadas de capacitación se orienta a los productores a ejecutar las buenas prácticas agrícolas, y así evitar las condiciones favorables para los roedores. Finalmente, se les exhorta a notificar ante el SENASA la presencia de esta plaga, a fin de realizar acciones de control de forma conjunta e inmediata.
Actualmente, la autoridad en sanidad agraria del MINAGRI evalúa cultivos de tomate en el distrito de Mollepata, para determinar la incidencia de esta plaga en la zona y establecer acciones de control, si fuese necesario.
Roedores
La presencia de roedores en las zonas rurales del Perú afectan entre el 8 al 10% de los cultivos agrícolas. En Cusco, esta plaga daña cosechas de maíz, habas, hortalizas, cebada, trigo y papa que son el sustento de las familias del campo, generando pérdidas económicas.
Dentro de las especies de roedores que más perjuicio causan a la agricultura están la Rattus rattus (rata común o rata negra) que se alimenta principalmente de vegetales como semillas, granos o frutos; también está el Mus musculus (ratón o pericote), que come todo pero prefiere el maíz, trigo, arroz y otros cereales.