La caficultura es la principal actividad agrícola de los agricultores de la provincia de La Convención, en el Cusco, constituyéndose en el principal sustento económico de las familias productoras. Y, para mantener esta producción y mejorar la calidad de sus cultivos, los agricultores de la zona están aplicando una serie de medidas sanitarias, sobre todo para enfrentar a la plaga conocida como broca del café.
Esta plaga afecta los frutos del cafeto en sus diferentes fases de desarrollo, provocando su caída y el deterioro en los granos que permanecen en la planta, derivando en una merma del peso y calidad del producto final, situación que se traduce en pérdidas económicas para el sector cafetalero.
La broca causa daños a todas las variedades de café, sin embargo, las que tienen floración continua son más susceptibles al ataque de esta plaga, ya que dichas variedades mantienen frutos hospederos de la broca por más tiempo.
Este insecto permanece dentro de los frutos todo el tiempo y solo las hembras salen en busca de nuevos frutos para ovipositar (y/o poner huevos). Por lo general, la hembra perfora el fruto por la corola o disco, aunque también lo puede perforar por un lado si este presenta en más de un 20% de infestación.
Para minimizar los efectos de la plaga y controlarla hasta en un 80%, la ejecución de actividades culturales son fundamentales. Por eso, los caficultores deben recolectar todos los cerezos que quedan en el cafetal (maduros, sobre maduros, secos e incluso eliminar floración indeseada) al término de la cosecha, recolectar los cerezos picados o afectados con la primera generación de brocas (también llamado repena) al iniciar la época de la cosecha, y en época de descanso del cafeto, deben podar todas las ramas improductivas, deshierbar, abonar y/o fertilizar para tener una floración uniforme en la próxima campaña.
Además, a través del control biológico también se puede minimizar el efecto de esta plaga. El más utilizado y eficaz controlador de la Broca es el hongo Beauveria bassiana, presente en todas partes del mundo. Puede encontrarse de forma natural en los cafetales y es utilizado como insecticida biológico.
Este hongo entomopatógeno se desarrolla en el insecto, al cual mata, puede atacar a la broca cuando está fuera del fruto o también a poca profundidad en el fruto. Si la Broca se contamina con el hongo, muere en 3 a 6 días en condiciones de humedad saturada.