La aplicación del Control Biológico en el país, ha permitido la reducción de pérdidas de la producción agrícola, la reducción en los costos para el control de plagas y la reducción o eliminación de los daños a la salud de las personas.
El Control Biológico utiliza enemigos naturales (predadores, parasitoides, entomopatógenos y antagonistas) para controlar las poblaciones de plagas que producen daño a las plantas. Este método evita la resistencia de las plagas y una vez instalado en campo el control será permanente, teniendo como beneficio adicional la reducción de costos por el control, además de evitar la aparición o resurgencia de plagas secundarias y no contamina el medio ambiente.
El empleo de controladores bioló- gicos se puede hacer de tres formas, la primera es de conservación de la fauna benéfica, evitando manejos inadecuados en los agroecosistemas y propiciando la conservación de las especies nativas o naturalizadas; la segunda es inoculativa o control biológico clásico que consiste en colonizar nuevas especies en cultivos donde no existían antes o han sido eliminados por un mal manejo y la tercera es el método inundativo, que consiste en la liberación de especies benéficas en cantidades importantes por hectárea en el momento oportuno para que ejerza control de las plagas en busca del equilibrio de los agroecosistemas.
Los éxitos alcanzados por el SENASA utilizando estas especies han logrado incrementar las áreas atendidas con control biológico. En el año 1998 de 10,000 hectá- reas atendidas a la fecha tenemos cientos de miles de hectáreas que aplican este método. Se han hecho estudios sobre el ahorro que genera el control biológico frente al químico, llegando a niveles de 54.8 %. Sumado a este ahorro económico hay que añadir el costo evitado por no tener que controlar plagas secundarias que normalmente se presentan o resurgen cuando se aplica el otro método de control.
El uso del control biológico en los principales valles y cultivos agrícolas del país, propicia la reducción del uso de agroquímicos para disminuir los residuos tóxicos en los alimentos y proteger la salud del agricultor. El Control Biológico, como parte del manejo integrado de plagas es muy utilizado en la propuesta agroecológica; actualmente son muchas las empresas que la implementan y la difunden a nivel de la costa, sierra y selva del país.
SENASA ha logrado incrementar las áreas atendidas con control biológico: 10,000 hectáreas atendidas en 1998. 253,000 hectáreas atendidas en 2005. 54.8 % ahorro que genera el control biológico frente al químico.
La aplicación del Control Biológico en el país, ha permitido la reducción de pérdidas de la producción agrícola por efecto de las plagas biocontroladas en cultivos como la caña de azúcar, cítricos, banano, café y diversas frutas y hortalizas; la reducción en los costos para el control de plagas, debido a los menores gastos efectuados en la aplicación del control biológico frente a los agroquímicos y la reducción o eliminación de los daños a la salud de las personas, al no realizar gastos en tratamientos médicos por una menor exposición a los plaguicidas químicos.
Todo esto ha contribuido al acceso y mantenimiento de mercados internacionales, para los agricultores relacionados con la agricultura orgánica y para aquellos que han implementado las Buenas Prácticas Agrícolas.