El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, vacunó desde enero a la fecha a 59 502 cabezas de ganado bovino, caprino y ovino para evitar posibles brotes de Ántrax y salvaguardar la salud de la comunidad iqueña.
Esta actividad zoosanitaria se realizó en las provincias de Chincha, Pisco, Ica, Palpa y Nasca, y está a cargo de los ejecutores de la actividad privada en convenio con Senasa, quienes han logrado atender a 37.320 bovinos, 18.131 caprinos y 4.051 ovinos.
Cabe indicar que, en la región de Ica, no se han reportado casos confirmados de Ántrax desde el año 2012 (Palpa), debido a las campañas de vacunación, capacitaciones y acciones de vigilancia epidemiológicas de enfermedades que realiza el Senasa junto a los ganaderos.
El Ántrax o Carbunco bacteridiano es una enfermedad infecciosa, muy contagiosa y mortal, es causada por la bacteria Bacillus anthracis, que en forma de esporas obtiene mayor resistencia a condiciones climáticas severas, característica que le permite sobrevivir en el suelo durante décadas.
Esta enfermedad se detecta casi siempre cuando los animales son encontrados muertos y a la vista se observa marcado timpanismo, con los cuatro miembros elevados y con presencia de hemorragias por el ano, boca, nariz y secreción ocular, entrando en rápida descomposición, lo que favorece la diseminación de las esporas en el ambiente.
Los animales muertos con sospecha de Ántrax no deben ser abiertos para evitar la diseminación de estas esporas en el ambiente y evitar riesgos para la salud de las personas; además, los cuerpos deben ser enterrados a dos metros de profundidad y cubiertos con cal.
En ese sentido, los especialistas recomiendan a los productores que, ante la sospecha de este padecimiento en los animales, deben comunicarse con el personal del Senasa en Ica, para orientarlos y tomar las medidas de prevención y control, considerando que es una enfermedad zoonótica que puede contagiar a las personas.
La autoridad sanitaria realiza también capacitaciones a los pequeños productores sobre reconocimiento de la sintomatología y cómo actuar si se produce la muerte de animales para no contraer la enfermedad.