La polinización de las plantas gracias a las abejas es uno de los beneficios de valor inestimable que aporta la apicultura al desarrollo de la producción agrícola; por ello, el MINAGRI, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa, monitorea las colmenas en la provincia de Huaral con el objetivo de evaluar el nivel de infestación de la Varroa, considerado el mayor enemigo de las abejas.
Este ácaro es capaz de destruir colmenas completas, afecta a las larvas y crías de abejas, impidiéndoles un crecimiento y peso adecuado, absorbiendo su masa corporal, lo que produce una disminución en su población, situación que podría generar un impacto negativo en la producción de frutales y hortalizas que dependen de la polinización.
Por esto, el Senasa, en resguardo de la sanidad apícola, monitorea 578 colmenas ubicadas en los sectores de Matará, Lamblam, Hacienda Retes, Cooperativa Jesús del Valle, Cerro Cenizo, Huaral, Lindero, Huándaro, Llamcay, Palpa, Jecuán y Huayán, de la provincia de Huaral.
Para realizar un trabajo organizado, lleva un registro de los criadores de abejas para mantener contacto permanente con ellos, capacitarlos en el manejo apícola y establecer estrategias conjuntas para la aplicación de tratamientos de control contra la Varroa.
Para el control de los niveles de la Varroasis (parasitismo en las colmenas), la autoridad sanitaria hace uso de un tratamiento a base de Timol, producto biológico cuya formulación es obtenida a partir de las plantas de Tomillo. Este producto en presentación cristalizada es diluido en alcohol medicinal y aplicado en dos esponjas, que son colocadas en recipientes rectangulares en la cámara de cría de la colmena.
El tratamiento aplicado cada ocho días (8) por tres semanas dentro de la colmena, actúa por vaporización a determinada temperatura ambiental teniendo en cuenta el ciclo de reproducción de la Varroa y la temporada de producción y cosecha de miel.
