El Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa Huánuco realiza de manera permanente acciones de vigilancia sanitaria de plagas en cultivos de Caesalpinia spinosa Kuntze, más conocido como tara, a fin de detectar de manera oportuna las plagas presentes o no establecidas, con el objetivo de realizar las medidas de control tempranas.
En ese sentido, los servidores del campo del Senasa realizaron la evaluación de 100 hectáreas de cultivo orgánico de tara en el caserío de Canchacalla, ubicado en el distrito de Ambo y provincia del mismo nombre, donde realizaron la toma de muestra de hojas y raíces de tara, que posteriormente fueron enviadas a la Unidad del Centro de diagnóstico de Sanidad Vegetal para su revisión.
Aunque la tara es un cultivo resistente, puede ser afectada por plagas o enfermedades; las plagas más comunes son los áfidos, mosca blanca y algunos Lepidópteros y Coleópteros, para lo cual se tomarán medidas preventivas.
La vigilancia fitosanitaria en cultivos orgánicos es de vital importancia por ser tierras que mantienen una producción basada en la conservación de los agroecosistemas, diversidad biológica y cuidado de la actividad biológica de los suelos, razón por la cual todas las plagas deben ser mitigadas de manera biológica y mecánica.
La planta de la tara se utiliza en la industria de curtiembre para convertir la piel proteína putrescible y permeable en cuero imputrescible, también en los tintes y como mordiente en el teñido y estampado de telas. En la industria alimentaria se usa como presevante y antioxidante para preservar pescados, mariscos, harina de pescado, además de frutas y hortalizas post- cosecha, asimismo como antioxidante natural para la industria de embutidos, aceites, grasas, galleta, chocolates, etc.
Es utilizado también en la industria farmacéutica, la industria cervecera y vinos en virtud de su propiedad de precipitar las sustancias albuminoidas que ellos contienen, productos cosméticos, productos de tocador, adhesivos, litografías, pinturas, papelería, etc.